lunes, 28 de enero de 2008

"También en San Juan hace aire"

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel


Según los programas noticiosos de los EE.UU., se afirma que el incremento en número de latinos naturalizados no se ve en las urnas. En el marco de la celebración del Día de la Independencia más de 1,500 residentes hispanos adoptaron la ciudadanía estadounidense y se sumaron a la cifra histórica de casi medio millón de extranjeros que este año han logrado su naturalización. Sin embargo, algunos especialistas todavía se cuestionan si esta fiebre por la naturalización podrá reflejar realmente aumento en el voto hispano. “Es desalentador ver los rostros de miles y miles de hispanos ondeando banderitas en las ceremonias de naturalización y saber que el voto latino sigue teniendo un resultado tan pobre”, declaró Francisco Solá, presidente del programa Proyecto Voto Latino de Riverside.

Solá indicó que pese a que estudios indican que los ciudadanos naturalizados tienen una tendencia más alta a emitir su voto comparado con los estadounidenses nativos (87% vs. 80%), todavía existe una gran disparidad entre el número de personas que obtienen la ciudadanía y la cifra de los que acuden a votar.

Como ejemplo de esta apatía electoral citó que en las pasadas elecciones del 7 de noviembre, estudios indicaron que el número de hispanos que acudió a las urnas aumentó 1.7 millones, sin embargo, de acuerdo a la Oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (CIS) ese mismo año, fueron más de 700 mil personas naturalizadas, en su mayoría de origen hispano y más de un millón de nuevos jóvenes latinos los que alcanzaron la edad para votar.

Asimismo, el Centro Hispano Pew, con sede en Washington, reportó que hasta noviembre de ese año eran más de 17 millones de hispanos registrados para votar, de los cuales, únicamente 6.4 millones hicieron efectivo su sufragio.

Muchas organizaciones hispanas hablan de un repunte en el voto hispano, pero la realidad es que no existe un crecimiento sustantivo que nos demuestre que nuestra cultura hacia el voto está cambiando. El avance es un efecto del crecimiento de la población, pero no de que nuestra conciencia política ha mejorado, opinó Solá. En lo que va del año, el CIS registró una cifra histórica de personas que han solicitado su ciudadanía Según su banco de datos, hasta el mes de mayo habían recibido 711,538 solicitudes de naturalización, una suma que casi alcanza el total de solicitudes que registraron a lo largo de todo 2006 cuando recabaron 730,642 aplicaciones.

Este repunte, concuerdan expertos, obedece al aumento en las tarifas migratorias que entrarán en vigor a partir del 30 de julio, mas no a un sentido político.

La gente está ansiosa por convertirse en ciudadana. El costo para naturalizarse va a aumentar de 400 a 675 dólares y el examen será más difícil, pero pocos son los que están pensando en hacerse ciudadanos para emitir su voto. Yo lo veo a diario. De 500 personas que logran su naturalización a través de nuestros servicios, menos de cien salen a votar, detalló Luis Rojas presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Ontario.

La cultura del inmigrante, es uno de los motivos principales por los que el nuevo ciudadano no ejerce su voto, dijo Rojas.

Simplemente no hay confianza en el voto. Muchos, por experiencia en sus países de origen, no visualizan que su sufragio pueda marcar un cambio. La gente me dice y para qué voto si las cosas siguen igual y en la gran mayoría de los casos, nada vale registrarlos porque en el día de las elecciones no salen a votar, apuntó. Otro factor determinante es la baja aportación económica por parte de organizaciones políticas y civiles a los programas que fomentan la participación política de los hispanos, tales como el Proyecto Voto Latino o el Proyecto de Educación y Registro de Votantes del Sudoeste (SVREP).

El año pasado se recibieron en donaciones 600 mil dólares en todo el país para motivar al voto hispano y 40 mil para proyectos con jóvenes. ¡Son cifras ridículas!... Estudios indican que una organización invierte hasta 10 dólares por persona para promover el voto, con el dinero que recaudan las organizaciones latinas apenas pueden ayudar a seis mil personas, indicó Solá.
Con el propósito de promover el registro de votantes latinos, organizaciones como la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), La Opinión y Univision han lanzado campañas que han dado como resultado un incremento en el número de hispanos que conforman las listas electorales.

Para las próximas elecciones presidenciales se estima que la participación latina podría alcanzar los 13 millones de personas, esto, de acuerdo a pronósticos de la firma de encuestas Zogby.
Por su parte, el Centro Pew estima que el 75% de los hispanos registrados para votar estará conformado por ciudadanos nativos, y el 25% por naturalizados.

Según Gloria Saucedo, directora de Hermandad Mexicana, el voto hispano del naturalizado tendrá un gran impacto en las próximas elecciones presidenciales deI 2008, ya que estará fomentado por la sensación de injusticia que les dejó la cancelación del proyecto de reforma migratoria.

Tenemos que reconocer que seguimos siendo una minoría, pero creemos que en el 2008 el voto latino va a ser muy poderoso y de una gran influencia. Hemos logrado avanzar mucho pero todavía tenemos que seguir luchando para que el nuevo ciudadano entienda que su certificado de naturalización no es para que adorne su sala, sino para que emita su voto, declaró.

Los "SUV", el iluminado López y los "bultos"

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Ricardo Medina

que estorban!”El no-caudillo de la izquierda mexicana -Andrés López Obrador- ya dio instrucciones precisas a los legisladores del PRD: “No se trata de parlamentar (sic)… que nuestros legisladores se paren de sus curules, tomen la tribuna y se queden ahí el tiempo que sea necesario, día y noche si es necesario, hasta que se retire la propuesta”. ¿Qué propuesta?

La de un gravamen a las gasolinas, que sería cien por ciento participable a las entidades federativas.

¡Así se defienden los intereses populares! ¿Qué interés más proletario y popular que el de los grandes consumidores de gasolina?, ¿para qué dialogar o discutir, para qué ofrecer argumentos, si los más afectados serían los dueños y usuarios de camionetotas SUV (Sport Utility Vehicles) que en promedio consumen 11.4 litros de gasolina por cada cien kilómetros recorridos contra un promedio de 8.6 litros por cada cien kilómetros que consumen los automóviles normales? A los SUV se les defiende “echando lámina” u obstruyendo el trabajo legislativo.

Además, los usuarios del “Metro” en la ciudad de México o del tren ligero o de los trolebuses -medios que no utilizan gasolina- no son parte de las clases populares, sino de la odiosa burguesía… o tal vez son de otra clase social -¿los infra–populares?- que no le interesa a la izquierda. Ya López había demostrado con creces su amor, ¿no correspondido?, a la burguesía motorizada, consumidora de gasolina subsidiada (hoy día, el IEPS en las gasolinas es negativo) y contaminadora, construyéndole “segundos pisos” y distribuidores viales -en lugar de “desperdiciar” los recursos públicos en “tonterías” como más líneas del Metro-, al tiempo que beneficiaba a un puñado de “proletarias” empresas constructoras.

¿Qué sigue en la agenda de la izquierda?, ¿hacer que todos paguemos la incompetencia de algunos oligopolios adinerados exigiendo subsidios al gas natural?

Y eso por no hablar del aprecio de López a los legisladores de su partido: “¡No argumenten!, ¡no propongan!, ahí siempre pierden, usen el único talento que tienen: ¡Ser bultos

Los mil y un deportados como Elvira

Fuente: La Opinión de Los Angeles
Autor: Jorge Morales Almada
27 de agosto de 2007

"Entre octubre de 2006 y junio de 2007 fueron expulsados 220,000"

La deportación de Elvira Arellano es una más de las miles que hay todos los días a lo largo de la frontera.

La Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) registró alrededor de 220 mil deportaciones de octubre de 2006 a julio de 2007. Es una cifra récord, la más alta alcanzada por esta agencia en su historia.

La expulsión de mexicanos desde territorio estadounidense es una práctica cotidiana en esta frontera, tan normal que a nadie sorprende ver todos los días a decenas de deportados caminar por la calle Galileo de la colonia Postal, donde se ubica la Casa del Migrante Scalabrini.
Cuando Elvira Arellano cruzó la puerta giratoria de tubos al ser deportada por San Ysidro el domingo pasado en la noche, era una más de los aproximadamente 500 que ese día fueron repatriados por ese mismo lugar.

La historia de Elvira Arellano, una mujer que en 1997 cruzó ilegalmente la frontera hacia Caléxico porque en su natal Michoacán no tenía chamba, que trabajó con Seguro Social falso y que la detuvieron en una redada en 2002; se suma a la de miles de indocumentados que son expulsados de Estados Unidos todos los días.

Ahí está el caso de Adrián Patrón, quien ha dejado a sus tres hijos en Riverside. Ahí está la travesía que sufrió Silvano Pérez, a quien agarró "La Migra" después de dos días de caminar por las montañas de Tecate. Ahí está la desesperación de José Pérez, originario de Guanajuato, donde dice que la vida no vale nada.

Datos del Instituto Nacional de Migración (INM) en México precisan que en el año 2006 fueron 514,779 las repatriaciones de mexicanos procedentes de Estados Unidos, que se refieren a deportaciones y salidas voluntarias. El 37% de esas expulsiones ocurrieron por Sonora, el 36% por Baja California, el 20% por Chihuahua, el 5% por Tamaulipas y el 2% por Coahuila.
El INM aclara que hay personas que intentaron en más de una ocasión cruzar la frontera hacia el norte y fueron detenidas. Es decir, una persona puede tener una o más repatriaciones.

En los primeros seis meses de este año, fueron 317,327 los expulsados de Estados Unidos. El 29% de ellos fue por la llamada Puerta México, de San Ysidro a Tijuana, la misma que cruzó Elvira Arellano el domingo en la noche, la misma que cruzaron Adrián, Silvano y José el martes por la mañana.

El camino hacia el sueño americano, de una u otra forma, en más o menos tiempo; termina en muchas ocasiones en esa puerta formada por tubos de acero que giran y giran, como gira la suerte de los indocumentados.

Hace un par de semanas a Adrián lo agarró la policía de Riverside por conducir con unas cervezas de más. Al cumplir unos días de cárcel, lo turnaron al ICE y tras firmar su salida voluntaria, lo mandaron a Tijuana. El domingo pasado contrató un pollero, pero lo atoraron el martes en la mañana en el área de Otay Lake. De nuevo firmó su salida voluntaria.

Silvano y José se la jugaron por las montañas de Tecate. Después de dos días de caminar, José prefirió esperar sentado a que llegara algún agente de la Patrulla Fronteriza a rescatarlo, porque ya no podía caminar. A Silvano lo agarraron minutos más tarde, cuando los uniformados detectaron al grupo de migrantes.

Ninguno de los tres pasó por un proceso de deportación. "Sólo la firma y vas pa’ fuera", dijo Adrián. "Nos dijeron que si firmábamos o si queríamos ver al juez ¿Pero pos pa’ qué le peleamos?".

De 21 años de edad, Adrián trabajaba como cocinero para mantener a sus tres hijos nacidos en Estados Unidos. Por eso ya le anda por cruzar de nuevo. "Sólo voy a descansar un rato y a ver si mañana le intento de nuevo", comentó mientras esperaba que abrieran la Casa del Migrante.
Silvano es de Chiapas y tiene 24 años. "Llegué el sábado y el domingo cruzamos temprano", comentó. Pero dos días después, durante la madrugada del martes, una patrulla de "La Migra" le puso una corretiza hasta que lo atrapó.

"¿Que por qué quiero cruzar? Porque allá [en Chiapas] no hay chamba o está muy mal pagada", dijo Silvano, quien trabajaba como chofer y cuando tenía viajes llegaba a ganar unos 50 pesos (4.50 dólares) por un día.

José coincide con su compañero de travesía y parafrasea a su paisano José Alfredo Jiménez: "Allá en Guanajuato la vida no vale nada, por eso nos venimos pa’ acá".

Con los tenis agujereados de tanto trote, la camisa y el pantalón revolcados en tierra, José dijo que rogaba porque lo detuviera "La Migra" tras dos noches de caminata. "Porque ya no podía, el pollero hasta me quería madrear porque ya no quise caminar… mejor me senté, hasta que pasaron los migras y me detuvieron".

¿Y lo volverías a intentar?

"No sé, hasta ahora voy sabiendo cómo es esto [el cruce por la frontera], la verdad está bien cabrón, está canijo pasar por ahí".

La odisea de loa repatriados

Fuente: La Opinión de Los Angeles
Autor: Gardenia Mendoza Aguilar
27 de agosto de 2007


Rosario Jiménez regresó a vivir hace dos años a Zozea, Hgo., su pueblo natal, con sus tres hijas estadounidenses después de separarse de su marido con quien vivía en Greenbrae, California, para enfrentar tres grandes problemas: un salario de 11 dólares al día; que sus hijas no se adapten a la escuela por el idioma y el rechazo de la comunidad.

"Creí que sería más sencillo volver a mi tierra y ahora me doy golpes en la cabeza", cuenta Rosario, quien huyó de la violencia doméstica y renunció a un salario de nueve dólares por hora por acomodar ropa en una tienda, a una casa de dos pisos, un coche y 12 años de historia en el país al que llegó indocumentada.

Ahora vive en una casa que le presta su hermano, que reside en Estados Unidos.

Durante el primer año en México, su marido le enviaba mensualmente 150 dólares para ayudar a mantener a las menores de 11, 10 y 4 años. Sin embargo, en los últimos meses han cesado los aportes.

"Ya no tengo dinero para comprar los útiles para la escuela, el dinero no alcanza para nada. Dejé mi negocio de pollo porque la ganancia era mínima y en la fábrica de textiles sólo pagan 120 pesos [unos 11 dólares]", agrega.

Esto, sin contar la falta de comodidades que mejoran la calidad de vida de cualquier persona, como un auto, casa amplia, supermercados, calles pavimentadas, autobuses escolares, parques recreativos…

En Zozea, Rosario tiene que lavar en un lavadero de concreto para evitar gastar energía eléctrica; no tiene coche, ni casa pintada con cuidados jardines y sus hijas tienen que caminar tres kilómetros, atravesando milpas sobre caminos fangosos para llegar a la escuela.

"No me gusta vivir aquí", dice Judith, la hija mayor. "En la escuela me rechazan. Dicen que soy una tonta porque no entiendo todas las palabras en español y nadie se me acerca, les caigo mal".
La familia de Rosario es considerada por la Coordinación Regional de Apoyo al Hidalguense como uno de los casos más representativos de los choques culturales que viven las familias que regresan a México después de vivir en Estados Unidos.

Un conflicto que podría agudizarse con el incremento en las deportaciones de mexicanos que, de acuerdo con cálculos de organizaciones defensoras de derechos humanos para el 31 de septiembre próximo alcanzará la cifra récord de 230 mil, después de que varios congresos estatales de EU aprobaran 170 medidas antiinmigrantes.

"Son verdaderos dramas a los que se enfrentan", dice Luz Martínez, funcionaria de pensiones y restitución de menores de la oficina de migración hidalguense.

La mayoría de los niños que nacieron en Estados Unidos y vienen con sus padres a vivir a México se convierten en "indocumentados", después de que se vencen los seis meses de permiso de estancia que da el gobierno y no tramitan su doble nacionalidad.

Esto implica que no pueden registrarse como alumnos regulares ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y, aunque cursen las asignaturas, no se les puede entregar un certificado oficial ni revalidar materias.

"La gente desconoce que tienen derecho a la doble nacionalidad o piensan que al tramitarla pierden sus derechos en Estados Unidos y por eso no buscan regularizar a los niños en México. Están sin papeles, aunque pueden tenerlos por derecho de sangre", comenta Luz Martínez.

El trámite para obtener la doble nacionalidad (que se acepta en México desde 1998) se puede realizar en todas las oficinas de atención al emigrante y sólo requiere el acta de nacimiento certificada por el gobierno del estado norteamericano donde nació el interesado.

A pesar de que los trámites administrativos suelen ser uno de los principales problemas para quienes intentan readaptarse en sus comunidades de origen, el impacto cultural que provocan en éstas sigue siendo el paso más difícil de superar.

Tonatiuh Vázquez, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señala que el emigrante que retorna trastorna de manera negativa los hábitos de salud de su familia y la población.

"He estudiado durante muchos años a comunidades mixtecas, en Oaxaca, donde ya sólo comen hamburguesas, pizzas y papas fritas con Coca Cola por la influencia que traen de Estados Unidos", señala.

La expansión de estos hábitos alimenticios por imitación provoca obesidad, hipertensión y diabetes. De igual forma, se propaga el consumo de alcohol, las drogas y las prácticas sexuales de mayor riesgo como parejas múltiples y homosexualidad.

"Esto va creando una imagen de recelo hacia los ‘gabachos indeseables’, porque irrumpen en la tranquilidad de los pueblos: son el mal ejemplo que seduce a los jóvenes y todo esto genera rechazo social en una sociedad muy conservadora como la provincia mexicana".

En las ciudades, este tipo de conductas pasan inadvertidas, no obstante, la diferencia de salarios sigue pesando en la readaptación.

Javier González, un albañil de 30 años oriundo del Distrito Federal, trabajó indocumentado en la construcción de apartamentos en Tucson, Arizona, a donde emigró para ahorrar dinero y poder casarse con su novia.

Después de un año regresó, se casó y tuvo dos niñas a las que apenas puede mantener con un salario de 20 dólares diarios, cuando tiene obra. En Arizona ganaba 16 dólares la hora.
Por eso ha intentado regresar en tres ocasiones, pero la Patrulla Fronteriza lo ha detenido. "Es duro, pero vuelvo por mis hijos", señala.

"Insisten una y otra vez", comenta Fernanda García, de la oficina para atención al emigrante en el Estado de México.

La funcionaria revela que por esta reincidencia, el gobierno del estado suspendió su programa de ayuda a repatriados.

"Quienes han vivido allá siempre, tienen añoranza de una economía que no les exige altos niveles de estudio para aspirar a vivir bien. Cuando se dignifica a una persona, no hay muros que la detenga o tierra que los haga volver", puntualiza.

Rosario es el mejor ejemplo. Sus planes a corto plazo son subir a sus hijas a un avión que las lleve a Los Ángeles, mientras ella lucha con el desierto y sus coyotes para alcanzarlas.


¿Fiesta o luto?, IFE

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Luz del Carmen Abascal Olascoaga


EL IFE, ORGANISMO PÚBLICO AUTÓNOMO... ¿AUTÓNOMO?

El 11 de octubre de 2007, el Instituto Federal Electoral cumplió 15 años de existencia. Los orígenes de su creación fueron las reformas a la Constitución llevadas a cabo en 1989 y la expedición, al año siguiente, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). Ambos acontecimientos dieron lugar a que el 11 de octubre de 1990 se creara el Instituto Federal Electoral, fecha en que sesionó por primera vez su Consejo General.

En un ambiente político en el que se vivía en una autocracia práctica, disfrazada de democracia, el IFE viene a revolucionar el concepto democrático, aportando verdaderas bases para la consecución de elecciones representativas. Es el primero paso hacia la transición política que culminaría de hecho en el año 2000, pero que aún tiene mucho camino por delante.

Así pues, el Instituto Federal Electoral nace como una respuesta a las exigencias ciudadanas de contar con una institución electoral imparcial, que brindara plena certeza, transparencia y legalidad a los partidos en contienda como un primer paso en el camino de la democratización del país.

De esta forma, el IFE se constituye como un organismo público autónomo, responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales, es decir, las relacionadas con la elección del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y de los diputados y senadores que integran el Congreso de la Unión.

Una de las principales contribuciones del IFE, desde su creación, ha sido la de erradicar de nuestra cultura política las sombras de ilegitimidad, de duda, desconfianza y sospecha que rodeaba los procesos electorales. Es por esto que, en la actualidad, el IFE es una de las instituciones más confiables entre la ciudadanía… a pesar de la enorme cantidad de basura que se le ha echado a esta institución como consecuencia de las elecciones del 2006 y de la inconformidad de los partidos políticos –concretamente PRD y PRI– con los resultados que no les beneficiaban en nada.

Si bien es verdad que los partidos contribuyen significativamente en las decisiones que toma la autoridad electoral y ejercen una vigilancia minuciosa en las acciones de la institución, también es cierto que no tienen –o no deberían tener– la facultad de remover a los consejeros ciudadanos del IFE, simplemente porque no agradaron a la mayoría de los partidos.

Pretender controlar las decisiones del IFE desde uno o más partidos políticos, equivale a negarle a esta institución la característica intrínseca que la define: la autonomía. Además, se minimiza la participación ciudadana en la recepción y conteo de los votos, o como observadores electorales, quienes también, como los partidos políticos, aseguran la imparcialidad y efectividad del sufragio.

A la luz de los recientes acontecimientos en la Reforma Electoral, muchos mexicanos nos preguntamos… IFE, ¿autónomo?

EVOLUCIÓN... ¿O INVOLUCIÓN?

Desde la fecha de creación del Instituto Federal Electoral, la normatividad constitucional y legal en la materia ha experimentado cuatro importantes procesos de reforma: 1993, 1994, 1996 y 2007, que han impactado de manera significativa la integración y atributos del organismo depositario de la autoridad electoral. Entre los principales cambios e innovaciones, resultado de estos procesos de reforma, destacan los siguientes:

1. La reforma de 1993 facultó a los órganos del Instituto Federal Electoral para la declaración de validez y la expedición de constancias para la elección de diputados y senadores, así como para establecer topes a los gastos de campaña de las elecciones.

2. La reforma de 1994 incrementó el peso e influencia de los consejeros ciudadanos en la composición y procesos de toma de decisiones de los órganos de dirección, confiriéndoles la mayoría de los votos, y amplió las atribuciones de los órganos de dirección a nivel estatal y distrital.

3. La reforma de 1996 reforzó la autonomía e independencia del Instituto Federal Electoral al desligar por completo al Poder Ejecutivo de su integración y reservar el voto dentro de los órganos de dirección, exclusivamente a los consejeros ciudadanos. Nótese, “exclusivamente a los consejeros ciudadanos”, no a los partidos políticos, que son actores involucrados en el juego político y, por lo tanto, sujetos parciales del proceso electoral, no facultados para la toma de decisiones.

4. … Finalmente, después de una constante evolución del Instituto Federal Electoral, después de muchos esfuerzos por lograr la creación de un órgano deslindado de las autoridades políticas, la reforma del 2007 viene a marcar un retroceso a todos esos avances en autonomía que se habían logrado… El IFE vuelve a estar en manos de los organismos políticos por excelencia: los partidos. De tal forma que, si los consejeros del IFE “ofenden” o “desagradan” a los mismos –o a la mayoría, con alguna decisión electoral “poco afortunada”, simple y sencillamente se están jugando “el pellejo”… ¿Para qué arriesgarse?

Si, el Instituto Federal Electoral evolucionó desde su creación, a tal punto, que hizo posible la transición política de hecho, pero eso mismo fue el detonante de su involución. ¿Inutilizarán al IFE?

ESTRUCTURA DESESTRUCTURADA: "LOS PATOS TIRÁNDOLE A LAS ESCOPETAS"

En la conformación y funcionamiento del Instituto se distinguen y delimitan claramente las atribuciones de tres tipos de órganos:

1. Directivos: Se integran en forma colegiada bajo la figura de Consejos, sólo tienen derecho al voto los consejeros sin filiación partidista o vínculos con los poderes estatales o federal. Son los responsables de velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones constitucionales y legales en la materia, así como de fijar los lineamientos y emitir las resoluciones en todos los ámbitos de competencia del Instituto Federal Electoral… Pero ahora resulta que los “vigilantes”, son quienes emitieron la resolución de remover a los directivos… ¿”los patos tirándole a las escopetas”?

2. Técnico-ejecutivos: Se organizan predominantemente por miembros del Servicio Profesional Electoral, bajo la figura de Juntas Ejecutivas.

3. Vigilancia: Se conforman con representación preponderante y partidaria de los partidos políticos, bajo la figura de Comisiones.

¿CELEBREMOS?

A quince años de existencia, el IFE ha pasado por varias reformas y se ha ido perfeccionando. ¿Qué pasó en el 2007, hace escasos meses? Una de las instituciones con mayor credibilidad y aprobación ciudadana –por encima, desde luego, del Congreso de la Unión, por ejemplo–, fue desmantelada, como factor de negociación sacrificable, con tal de obtener una reforma fiscal, bastante cuestionable, por cierto.

Mexicano, ¿tenemos algo que celebrar? ¿El aniversario de creación de una institución autónoma que, de hecho, ya no lo es? ¿Fiesta o luto?

Igualdad plena para todos los mexicanos

Fuente: Yoinfluyo.com
Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

“Cuando los hombres introducen en una ley la injusticia,
Dios pone en ella la justicia y hiere con la ley a los que la han hecho”
Víctor Hugo

Cuando se habla de pueblos indígenas surgen las dudas: ¿cómo se establecerá la unidad del mismo cuando los integrantes de la etnia se encuentran dispersos en distintos lugares, como ocurre con la náhuatl?, ¿Cómo se definiría que grupo alcanza la categoría de pueblo y cómo se establecería si este tiene sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas o, como reza la iniciativa “parte de ellas?”

¿Qué tanto debe ser esa parte para que alcance los beneficios de la imputación política que establecía la iniciativa? Este punto es importante, porque si esos pueblos indígenas tienen todos esos derechos de los que decía la iniciativa, deben ser definidos como tales, deben ser delimitados jurídicamente por la sencilla razón de que si no es así, cualquiera podría exigir esos beneficios en cualquier lugar del país. Hay comunidades que se encuentran muy delimitadas, como los mixes, los tarahumaras o los yaquis, pero ¿qué ocurriría con las más numerosas, como la náhuatl por ejemplo, cómo se podrían imponer esos criterios en pleno Distrito Federal, quienes serian los beneficiarios de la ley u quienes no?

Dentro de un pueblo indígena, al no haber definición del tipo de persona jurídica que éste constituirá ¿podrían crearse varias organizaciones? Y, en el caso de que fuera una sola, ¿se eliminaría entonces la libertad de asociación, es decir se haría obligatoria la suscripción a la organización por el simple hacho de estar como indígena o como miembro de una etnia?

Si la comunidad indígena se establece como una entidad de derecho publico, como lo decía la iniciativa y siguen insistiendo algunos legisladores, y considerando que según el Código Civil sólo se señalan como personas morales de carácter público a la Federación, Los Estados y los Municipios, ¿estaríamos hablando entonces de la creación de una nueva categoría o cual es el modelo de entidad de derecho publico aplicable a las comunidades indígenas? En los lugares donde el concepto es aplicado con acierto, como Oaxaca, tribus yaquis y tarahumaras, sus comunidades se encuentran encuadradas en municipios y esos derechos se aplican al orden municipal. Evidentemente ello no podría ser así en comunidades indígenas en el Distrito Federal o, incluso, en la mayor parte del estado de Chiapas. Si se decidiera operar en ese sentido tendría que realizarse una profunda, y minuciosamente estudiada, remunicipalización en todo México. Además, y hay que enfatizarlo, ¿qué ocurriría en las comunidades que tienen un fuerte contenido mestizo o diferencias internas como ocurre en todo Chiapas?

Una entidad de derecho publico tiene que estar expresamente delimitada por la ley y por los principios de seguridad jurídica y de igualdad de todos ante la ley ¿cómo compaginar esto con los usos y costumbres que pueden ser tantos como los pueblos o sus organizaciones decidan? ¿Cómo se aplican esos usos y costumbres? Si la comunidad o pueblo indígena es definido como tal, se entiende que existe una delimitación territorial del mismo, y siendo así, esa legislación se aplica a todos los que vivan en ese espacio, sean o no indígenas, incluso entre quienes estén temporalmente ¿cuáles son los limites de esa delimitación?

Se habla de autonomía y de libre determinación. Si para instituciones como es la U.N.A.M. existen una serie de contradicciones, para aplicarse a comunidades ¿qué se debe entender por libre determinación y autonomía?, ¿Quiénes son sujetos a estas?, ¿Cuáles serán competencias, atribuciones, las facultades, los derechos, las obligaciones de los sujetos tenidos como autónomos? Y ¿a qué o a quienes se atribuyen esos derechos?

El trato a los indígenas siempre ha sido, en alto porcentaje, discriminatorio por parte de la sociedad en general, incluidos en esta a criollos, mestizos e indígenas “emancipados”; de estos últimos parece paradójico pero así es. La cultura de la discriminación es común denominador en la sociedad mexicana, igual se discrimina al indígena que a cualquier persona de capacidad o preferencia diferente, ¡vamos! Hasta a la mujer, ser excelso de la creación, de la que nacemos todos los seres humanos, sufre la discriminación, sobre todo paradójicamente durante la etapa sublime de la preñez.

En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos esta perfectamente consagrado el derecho de TODOS los mexicanos, SIN EXCEPCION DE RAZA o credo, entonces por qué marcar diferencias, al hacerlo se convierte en racismo, aspecto contrario al espíritu constitucional.
La realidad es que todos los mexicanos no hemos aprendido a respetar las leyes, se legisla y se decreta pero no se cumple. Ejemplos abundantes y notables sobran, esto relativo a la discriminación de los indígenas es una muestra de ello. En el ámbito rural (en memoria de las encomiendas) se apoya y protege al poderoso en detrimento de los indígenas. En el ámbito urbano se les margina sin piedad dándoles un trato de parias.

Decía la iniciativa: “...acceder de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales en sus tierras y territorios, entendidos estos como la totalidad del hábitat que los indígenas usan y ocupan, salvo aquellos cuyo dominio corresponde a la nación”, ¿el uso colectivo elimina a las otras formas de propiedad en sus territorios?, ¿Cuál es el sujeto jurídico de esos amplísimos derechos?, ¿Qué significan los términos de uso y disfrute?, ¿Querrá decir que los indígenas tendrán el derecho de usar y disfrutar pero no de disponer o sea que no tendrán derecho de propiedad?, ¿El que los indígenas puedan usar y disfrutar de su hábitat supone el desconocimiento al derecho de los propietarios particulares de los ejidos y comunidades o de otros propietarios para hacer valer sus derechos?

Seria lamentable que se cayera en considerar que el asunto es de blancos y negros, de estar a favor o en contra de los derechos indígenas y olvidar que los mismos deben ir, por lo menos, en paralelo con el derecho de todos los mexicanos.

miércoles, 23 de enero de 2008

Oposición visceral

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel



Una de las políticas económicas que pone en peligro de quiebra a varios países de Europa y a los Estados Unidos es el sistema de pensiones. Al proyectar los recursos que tienen que inyectar los gobiernos de esos países para cubrir las futuras pensiones, todos los cálculos concluyen que en pocos años, si no hay reformas, no alcanzará el dinero de los impuestos. Y tendrán que recurrir, como Argentina y Uruguay en el siglo pasado, a la emisión monetaria o inflación, que genera aumentos de precios, destruye el ahorro de los trabajadores e incrementa el desempleo.

México se encontraba ante la alternativa de mantener un sistema de pensiones que terminaría con la quiebra de las finanzas públicas o la hiperinflación, como pasó en Argentina y Uruguay, o adoptar un sistema parecido al chileno, donde cada trabajador tiene identificada la cuenta de su futura pensión, gana intereses y se fomenta el ahorro.

En 1997, ante un panorama de quiebra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el gobierno instrumentó una reforma parecida a la chilena. Se creó el Sistema de Ahorro para el Retiro, que a través de las afores abarcó a casi 13 millones de afiliados. A diez años de su instrumentación, aunque todavía con problemas, ha logrado que millones de mexicanos puedan identificar sus cuentas y ahorrar en las mismas sin representar una carga al presupuesto público. Recientemente se realizó una reforma parecida en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que agrupa a cerca de 3 millones de trabajadores.

El ISSSTE está quebrado. En el 2007 se tendrán que tomar cerca de 50,000 millones de pesos del dinero de los impuestos para completar las pensiones y el fondo de salud. Esa cantidad es dos veces y media superior al presupuesto de la UNAM y equivalente al 82% de lo destinado a Desarrollo Social y combate a la pobreza.

A pesar de ser claro el fracaso del viejo sistema de pensiones, hay grupos políticos, los consuetudinarios del “NO”, que buscan descalificar la reforma sin aportar ningún argumento serio para fundamentar su oposición. Ojalá esos grupos antepongan la lógica y la aritmética elemental a obsoletas posiciones ideológicas y políticas que claman por mantener instituciones antieconómicas que le restan recursos a programas para los sectores más pobres del país.

México: La gran solución

Fuente: La Opinión de LA.
Autor: Gabriel Zaíd
28 de octubre de 2007


Es un error creer que todos los problemas de México derivan de un gran problema y exigen una gran solución. Pero nos gusta hacer teorías, simplificar, generalizar. Por ejemplo: el Gran Problema es que los mexicanos le quedaron a Dios muy mal hechos. La Gran Solución es repararlos, pero eso sí: desde la primaria.

Si se busca en Google "desde la primaria", sorprende la cantidad de cosas que la escuela debe enseñar a los niños para repararlos: honestidad, valores, buenos hábitos de alimentación, cuidado del medio ambiente, disciplina, higiene, limpieza, orden, puntualidad, responsabilidad, seriedad; conocimientos básicos de astronomía, biología, derecho, física, filosofía, finanzas, geografía, gramática, historia, inglés, matemáticas, sexualidad; espíritu cívico, constructivo, crítico, democrático, empresarial, innovador; habilidades aritméticas, artísticas, computacionales, deportivas, manuales, sociales.

Además de leer y escribir. Según esto, el Gran Problema está en el pecado original de ser mexicanos, y la Gran Solución en modificarlos.

¿Para qué sirven estos planteamientos? Para cruzarse de brazos y justificar el pesimismo. Para no cruzarse de brazos, y proponer algo, aunque sea absurdo. Para no sentirse mal diciendo, simplemente: "No sé".

Pero, ¿quién puede saber cuál es el Gran Problema de México y cuál es la Gran Solución? Nadie. Es normal preguntarse: ¿Por qué México se ha quedado atrás? Pero no es fácil diagnosticar ni remediar en esa escala. La realidad no es manejable, para efectos prácticos, en un nivel tan alto de abstracción.

El error se refuerza en las alturas del poder, desde donde se pueden tomar medidas generales (muchas veces inútiles o contraproducentes), pero no bajar al detalle necesario en la vida práctica. Y las vaguedades se prestan para disimular intereses ocultos.

Cuando se funde un foco en la casa, el problema práctico se resuelve cambiándolo. La familia no se pone a buscar el significado profundo de que a los mexicanos se les fundan los focos. Pero si el foco se funde en la calle, aunque afecte su seguridad, y sepan perfectamente cuál es el problema y cuál la solución, no pueden actuar: sólo filosofar. Ni tienen focos de repuesto en la casa, ni escalera para el caso, ni derecho a resolver el problema. Si se trepan para intentarlo, como si podan un árbol de la calle, o contratan un albañil para que repare un bache, se exponen a sanciones. Interfieren con las autoridades y con los derechos de los sindicatos, contratistas y proveedores autorizados.

Los ciudadanos viven obligados a la pasividad. Tienen que esperar y esperar y esperar, como en el cuento de Juan José Arreola del tenaz pasajero que se la pasa en la estación, esperando que un día, por fin, llegue el tren. Tienen derecho a solicitar, muy atentamente; pero saben que es inútil: las autoridades ni escuchan ni responden.

A la presidencia llegan millones de cartas, todas "respondidas" muy atentamente: Hemos turnado su queja, petición, sugerencia o comentario a tal dependencia. ¿Qué más se puede hacer desde las alturas? La presidencia no va a cambiar un foco. Cuando mucho, puede hacer estadísticas generales... y en eso queda el caso particular.

Los ciudadanos también pueden votar. Pero ya pasaron los tiempos del atraso tecnológico, cuando los candidatos visitaban hasta el último rincón del país y prometían (aunque no cumplieran) cambiar el foco fundido en esta calle. Hoy visitan a las familias por televisión, en los 20 segundos que permite un comercial, ofreciéndoles lo que piden, según las encuestas. Pero las encuestas, como las estadísticas, tienen que simplificar: no pueden registrar el foco fundido en esta calle. Tienen que elevarlo a una cuestión general, por ejemplo: seguridad. Y el candidato vende seguridad. Pero, de llegar al poder, ¿cómo podrá bajar del gran concepto general al caso particular? No hay manera. El foco va a seguir fundido, hasta que alguna vez (o nunca) llegue el tren.

De focos fundidos está lleno el país. En la mayor parte de los casos, los ciudadanos no necesitan a la clase política para remediarlo. Pero meterse es un delito. Todo está hecho para que los ciudadanos no se metan.

Demagógicamente, son invitados a denunciar, opinar, participar. Los pocos que persisten y se vuelven líderes son invitados a integrarse a la clase política. Es decir: a no limitarse a un problema tan pequeño, a verlo en una perspectiva más amplia, junto con todos los problemas del país. Es decir: a flotar en las alturas y olvidar el foco fundido.

México no tiene un gran problema, sino millones de pequeños problemas (y oportunidades) donde los ciudadanos no pueden meterse, sin toparse con el poder que ni hace ni deja hacer.

Un señor llamado Jorge Hank Rohn

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel


El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) invalidó la determinación del Tribunal de Baja California y autorizó que Jorge Hank Rohn sea el candidato de una alianza encabezada por el PRI, al gobierno de aquella entidad.

Flavio Galván Rivera, magistrado presidente del TEPJF, expresó: “se resuelve, primero, se revoca la sentencia impugnada, segundo se confirma el acuerdo de registro de Jorge Hank Rhon como candidato a gobernador del estado de Baja California postulado por la Coalición Alianza para que Vivas Mejor”.

Los magistrados afirmaron que la redacción del artículo 42 de la Constitución local, que le impedía ser candidato, viola su derecho constitucional de votar y ser votado.

Manuel González Oropeza, magistrado del TEPJF, comentó: “el contenido de esta restricción va más allá de las razones por las que se puede limitar el ejercicio del derecho hacer votado ya que no es referente a la edad, nacionalidad, idioma, capacidad, sino al encargo, por lo tanto esta restricción puede estimarse de carácter discriminatorio, siendo no razonable y tampoco tendiendo a la finalidad de satisfacer un interés público imperante”.

Por su parte, Pedro Esteban Penagos, magistrado del TEPJF, declaró: “el desempeño de un cargo de elección popular, de uno de naturaleza federal por cuanto constituye un derecho consignado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no debe erigirse en obstáculo para ejercer ese mismo derecho respecto de un diverso cargo electivo”.-

Las elecciones en Baja California son el cinco de agosto.

De entrada, para tener clara la idea que deseo enfocar, transcribo el texto del Artículo 42 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano del Estado de Baja California.

ARTÍCULO 42.- No podrán ser electos Gobernador del Estado: el Secretario General de Gobierno, los Magistrados y Jueces del Tribunal Superior de Justicia del Estado, el Procurador General de Justicia y los Secretarios y Directores del Poder Ejecutivo, salvo que se separen de sus cargos en forma definitiva, noventa días antes de la elección.
Los militares en servicio activo y los titulares de los cuerpos policíacos, no podrán ser electos Gobernador del Estado, salvo que se separen de sus cargos en forma provisional, noventa días antes de la elección.
Los Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, Diputados locales, Presidentes Municipales, Síndicos Procuradores y Regidores de los Ayuntamientos, durante el período para el que fueron electos, aun cuando se separen de sus cargos; con excepción de los suplentes siempre y cuando éstos no estuvieren ejerciendo el cargo.

He subrayado la parte medular del asunto que quiero analizar: La incongruencia de la decisión de los señores magistrados del TEPJF con relación al caso Jorge Hank Rohn en cuanto a su candidatura para gobernador del estado de Baja California.

La incongruencia radica en considerar que se está afectando derechos consagrados en la Constitución General de la República y no es así, ya que solamente se esta reglamentando un cargo que implica una responsabilidad ante los ciudadanos que lo eligieron. Es como si se argumentara que al presidente de la República se le están afectando sus derechos de ciudadano por el hecho de que no puede abandonar el país sin permiso del Congreso de la Unión. Por otra parte, además, el señor Jorge Hank Rohn, cuando prestó juramento para ocupar el cago de Presidente Municipal, juró respetar y hacer cumplir la Constitución del Estado Libre y Soberano de Baja California. Lo que pasa en realidad es que el PRI no pierde la costumbre de violar la ley tratando de legalizar la violación, arrastrando para ello, de ser necesario, a los otros poderes como si estuvieran a su servicio. “Genio y figura hasta la sepultura”, este refrán se puede interpretar que será necesario que el PRI muera y se le entierre para que deje de ser “Genio y figura”. Pero dicho así, suena a muy sencillo, pero es que no hay de otra para que la nefasta y bien comprobada actuación del tricolor, que está perfectamente comprobada --ante los hechos sobran los argumentos--, termine.

El discreto encanto del hueso

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel


En materia de designación de funcionarios públicos parece que vamos para atrás. Este problema es en los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.

Por un lado, los nombramientos del “gabinete” municipal han resultado en la mayoría de los casos decepcionantes. El perfil de gran mundo del nuevo Edil parecía augurar que íbamos a tener una nueva hornada de jóvenes funcionarios competitivos y expertos en sus respectivos campos. En cambio, parece que no hay nuevos valores ixtepecanos de dónde echar mano y predomina el esquema tradicional de elementos reciclados de las administraciones anteriores o tipos cuya única experiencia es la grilla partidista, sin verdadero interés en hacer trabajo efectivo en el área que se les encomienda. Por otro lado, el dirigente de los priistas locales anuncia que buscará que todos los cargos sean ocupados por priistas. Se pretende echar por la borda la experiencia de quienes han hecho carrera en sus respectivos sectores, para colocar "grillos" y "chapulines" que lo mismo hacen una chamba que otra.

En ambos casos, se privilegia la grilla y los compromisos de campaña sobre el conocimiento técnico. Vamos para atrás, ¿o no?

Una explicación a esta situación es revisar el papel que juega actualmente la clase política mexicana. No se puede hacer a un lado a la vieja clase política sin que cause graves daños al gobierno que los desplaza.

Los gobernantes sudamericanos no pueden deshacerse de los militares que siguen dando guerra a los nuevos gobiernos democráticos. México, por su parte, no puede deshacerse de su vieja clase política priísta, educada en los modos autoritarios, que trata de mantener sus privilegios y sigue activa haciéndole la vida pesada al gobierno. Dejarlos sueltos es arriesgar la estabilidad política del gobierno, de modo que tal vez es mejor mantenerlos ocupados. Pero ¿y el cambio? ¿No hay cambio de la clase política gobernante?

Sin embargo, una cosa está clara; el camino hacia el desarrollo económico y político no pasa por el sistema de botín sino por el de la profesionalización de la carrera pública.

En el sistema de botín, el candidato ganador despide a todos los funcionarios anteriores para colocar a sus amigos y gente de confianza, sin tomar en cuenta sus méritos o experiencia profesional. No se requiere ni vocación de servicio, ni conocimientos especiales del área, sólo lealtad y fidelidad al jefe en turno.

La profesionalización del servicio público implica, en cambio, que los puestos sean asignados a quienes tengan más méritos profesionales. Se trata de colocar en cada puesto, a través de concursos competitivos, a la persona más calificada para el puesto. La misión en este caso no es satisfacer al jefe, sino trabajar para la ciudadanía.

El ejemplo más acabado de servicio público profesional es el de Inglaterra, aunque se aplica en todos los países desarrollados. Los gobernantes electos no llegan a repartir puestos; los cargos públicos son asignados por las comisiones del servicio civil.

En el Gobierno federal se están dando pasos hacia la implantación de un servicio profesional de carrera, cuando menos hasta el nivel de subdirector. ¿Será mucho pedir algo similar para la administración estatal y municipal?

CORRUPCIÓN


1. Introducción y propositos del presente ensayo
La Corrupción es un tema de investigación sumamente difícil de abordar. Es evidente que resulta sumamente complicado recoger datos fiables y de manera sistemática sobre actividades ilegales o producto de corrupción. Lo que conocemos de la corrupción suele provenir de los escándalos más o menos publicitados por los medios de comunicación, de la experiencia personal y de inferencias más o menos sustentadas en los dos primeros aspectos mencionados. Como sostiene Steven Reed, un escándalo nos permite lanzar una breve mirada bajo la superficie de la política a través de un incidente determinado que se convierte en público por su tinte "corrupto", pero no existe motivo para pensar que los datos proporcionados por los escándalos sean imparciales o estadísticamente representativos. Por ello, debe ser tratada a partir de sus implicaciones fenomenológicas.
Como investigadores, estamos atrapados en el dilema de saber que sin una crítica, las cosas no mejorarán; pero la crítica sola no producirá los análisis científicos y comparativos necesarios para comprender las causas fundamentales de la corrupción. Por otro lado, como sostenía Octavio Paz, la pasividad está incorporada en la cultura del latinoamericano típico como elemento intemporal, impermeable a ciertos actos externos que aparezcan más allá de las propias manos. A quiénes van dirigidos los conocimientos que producimos sino a la historia de la cromprehensión de un problema? Escribimos pensando justamente en aquellos que nunca leerán nuestras palabras.
El presente trabajo pretende abordar el problema "Corrupción" desde sus implicaciones fenomenológicas y aportes efectivos a la estructura social; su aporte al sostenimiento de estructuras y estratos sociales, así como a los procesos de movilidad social. Se pretende establecer en este ensayo indagaciones de orden teórico e hipotético respecto a que el estilo político o el sistema político implantado en América Latina ha sobrevivido gracias al factor Corrupción; ergo, que las Democracias Liberales han sido sostenidas por el fenómeno y, por ende, sus actores.
Este ensayo se escribe en el momento en que el Ecuador vive casos de corrupción bancaria que enfrenta a facciones de la burguesía nacional, expresados en los medios y su tratamiento de la noticia; no hace falta decirlo, pero algunas de las interpretaciones planteadas aquí tienen muy presente los pormenores o entretelones del suceso; no obstante, se cita poca información directa respecto al caso.
2. Aspectos de orden teorico
La Sociología Política comparativa aún tiene que alcanzar acuerdos unánimes sobre la definición del concepto "corrupción", aunque, para fines del presente ensayo, seguiré el camino trazado por Gibbons (1993) al identificar como corrupto todo comportamiento que, de convertirse en conocimiento público, conduciría a un escándalo. Esta definición tiene en cuenta las actitudes, e implica que un acto pudiera ser corrupto en algunas ocasiones y lugares, pero no en otros. A menudo, la variación cultural entorpece los estudios comparativos sobre la corrupción: el comportamiento escandaloso en un país podría considerarse normal en otro.
La definición de una conducta escandalosa y corrupta varía según la época y el lugar. Heidenheimer (1993) nos proporciona el mejor marco para analizar la corrupción desde una perspectiva comparativa. Se muestra a continuación una parte de su análisis de indicadores de conducta externa, con ciertas variaciones que vienen al caso Ecuatoriano.
La corrupción desde una perspectiva comparativa
Punto
Indicadores
Actitud publica
1.
Las autoridades se desvían de la ley en aspectos menores para beneficiar a los amigos
Frecuente
2.
Las autoridades aceptan obsequios como muestra generalizada de buena voluntad
Muy frecuente
3.
Nepotismo en designaciones oficiales y adjudicación de contratos
Frecuente
4.
Las autoridades se benefician de decisiones públicas a través de negocios complementarios (sobornos políticos directos)
Muy frecuente
5.
Los clientes comprometen el voto de acuerdo con las directrices del patrocinador
Frecuente
6.
Los clientes necesitan la intervención de un patrocinador para conseguir la «vía de derecho» administrativo
Frecuente
7.
Las autoridades esperan recibir obsequios (comisiones ilegales) como requisito para respetar «vía de derecho»
Frecuente
8.
Las autoridades toleran el crimen organizado a cambio de compensaciones
Frecuencia desconocida
9.
Los militantes cambian repentinamente su fidelidad al partido por razones pecuniarias
Muy Frecuente
10.
Las autoridades y los ciudadanos ignoran pruebas claras de corrupción
Muy Frecuente
Obviamente, la definición de la frecuencia no tiene base estadística; es más bien un conjunto de hipótesis de trabajo que podrían medirse de manera directa o indirecta, si es que fuera el propósito. La validez del esquema de Heidenheimer consiste en evidenciar los comportamientos típicos no legítimos susceptibles de ser considerados como "corruptos" y, de esa forma, proporcionarnos un marco de comprehensión.
La tipología citada permite hacer más explícito el carácter subjetivo y volátil de la definición de la corrupción. La corrupción blanca se emplea para referirse a prácticas que no son reconocidas como corruptas ni por la opinión pública ni por las minorías. En otras palabras, la corrupción está tan completamente integrada en una cultura que ya ni siquiera se percibe el problema. En esta visión culturalista, lo que aquí es corrupción (por ejemplo en los Estados Unidos) no lo es en otro sitio (por ejemplo en Francia). La corrupción negra tiene el mismo consenso, pero al revés: todos, minorías y ciudadanos, están de acuerdo en estigmatizar ciertas prácticas. El desacuerdo aparece en la opción gris: lo que unos definen como corrupción, otros no lo consideran como tal. Es en este desajuste donde hay riesgo de que aparezca el escándalo, en el choque entre las percepciones de unos y las prácticas de otros, como ha ocurrido por ejemplo en el asunto de la financiación de los partidos políticos. La opinión pública se ha conmovido por las prácticas poco ortodoxas de los partidos, mientras éstos últimos trataban de justificarse invocando las necesidades de la vida democrática.
De manera general, la definición de la corrupción (con acuerdo o sin él) depende a la vez de ciertos efectos de umbral (cuantitativos o simbólicos) y de influencia en el sistema.
Por otro lado, desde el punto de vista del presente ensayo, es necesario considerar las relaciones entre algunos de nuestros términos y conceptos claves, especialmente los de "corrupción" y "escándalo". Se sostiene que «dado que la "corrupción" es una etiqueta definida social y a veces legalmente, y empleada para evaluar modelos reales de conducta, la corrupción no tiene una existencia independiente del proceso social de etiquetación» (Blankenburg et al., 1989, 914). Cuando la "corrupción" genera "escándalo"? Cuando, puesta a la luz pública por los medios, compromete un valor y una ética; es decir, cuando conmueve la opinión colectiva. No obstante, puede sostenerse que esta es la última etapa del proceso por el cual la sociedad civil emite un criterio con cierto grado de trascendencia evidenciado en la aplicación o no de penas para los sujetos observados: «el escándalo es el estado final de la etiqueta, el estado en el cual el público acepta que se aplicara la etiqueta» (Sherman, 1989, 895) en donde «tiene que haber alguien que obtenga beneficios políticos y/o económicos con la exclamación de "escándalo"» (Blankenburg et al. 1989, 916).
Sin embargo, la tipología de Heidenheimer y la del "escándalo" descruidan una esfera donde la corrupción es mentalizada y programada: lo privado. Esto constituye un aspecto sobre el que no hay acuerdo. Destaquemos a este respecto que la discusión sobre este punto es prácticamente insoluble habida cuenta de la naturaleza misma del objeto en cuestión. La corrupción es, en síntesis, una transacción clandestina [Claeys y Frognier, 1995], salvo allí donde por ser ya sistemática, disfruta de un status casi oficial, de un "acuerdo" no escrito pero conocido y aceptado por todos.
Para poder abarcar las manifestaciones no evidentes de la corrupción recurriré a la categoría Anomia (Durkheim, El Suicidio), pero comprehendiéndola como un comportamiento regular y estructural no legítimo que afecta en grado sumo al sistema total. Por otro lado, para interpretar las formas articulación al sistema anomico se utilizará el esquema diseñado por Tomasetta, sobre la base de los modelos de comportamiento de Merton. Brevemente los paso a revisar.
El elemento común de toda estructura social o cultural está representado por las metas, las finalidades y los intereses que se definen culturalmente y que se presentan como objetivos legítimos para todos los miembros de la sociedad; esos proyectos exintenciales de grupo se presentan más o menos integradas y juntas constituyen la jerarquía de los valores que ordenan los distintos elementos de las estructuras, y a las estructuras entre sí, en el conjunto del sistema; junto a ese elemento aparece otro: los modos aceptables por los cuales pueden alcanzarse las metas vinculadas a la estructura, es decir, las finalidades políticas del sistema.
Aquí aparecen los "modos de adaptación" al sistema político. La aceptación del sistema exige un comportamiento de identificación a determinado nivel; este grado de identificación puede ser de dos tipos: a) conformidad; y, b) innovación.
Un individuo se adapta en "conformidad" cuando aborda la acción social como una aceptación total de finalidades y medios; esto incluye una conformidad con el status quo, y la sola idea de cambiar se presenta como una tensión inaceptable.
En cuando al modo de adaptación por innovación, Merton lo abordó con referencia exclusiva a la actividad económica, colocándolo en la esfera de los comportamientos desviantes; por tanto, se cumple mediante el uso de recursos institucionalmente prohibidos, pero que suelen ser eficaces para lograr apariencia de éxito, riqueza y poder. Todas la direcciones apuntan, entonces, al hurto, al delito, al vicio organizado, etc. En el fondo, el comportamiento innovador definido por Merton tipifica la "legalización social del comportamiento anomico" como remedio a un generalizado límite impuesto por la institucionalidad.
Finalmente concluiríamos con Merton que "solo cuando un sistema de valores exalta, prácticamente sobre cualquier otra meta, ciertos objetivos de éxito comunes a la población en general, en tanto que la estructura social bloquea de modo riguroso las vías aceptables para alcanzar esas metas a una parte considerable de la población, se desarrolla a gran escala el comportamiento desviante".
3. Escenarios de partida: elites, poder y democracia
Tal como se revisó en el apartado anterior, la repercusión inmediata de la corrupción como fenómeno invisible consiste en la imposibilidad de medirla directamente; por ello, el presente estudio propone el desarrollo de observaciones del comportamiento de variables probablemente no relacionadas directamente con el problema de estudio (al menos no formalmente); esta forma de observar la corrupción se plantea para casos o contextos como el nuestro; las variables a considerar son las siguientes (tomando una situación hipotética como escenario):
Variable
Comportamiento
Interpretación
Grado de alternancia de las elites
con alteración en determinado nivel
ausencia de consenso en las elites sobre mecanismos de operación; aceptación
Grado de movilidad de los distintos estratos sociales, aun en situaciones críticas
centrado en ciertos estratos
solo ciertos estratos están integrados a los mecanismos construidos por la elite
Niveles de estabilidad del sistema políticas
no constante
la falta de consenso en las elites se muestra en una inestabilidad del sistema democrático
Frecuencia de escándalos publicados por los medios
alto
las elites se empeñan en estigmatizar como escandaloso la actitud de la facción contraria
Grado de movilidad o circulación de las Elites: Vilfredo Pareto definió como la circulación o la alternancia de las élites aquel comportamiento desarrollado por los estratos altos orientado a "conservar, por lo menos para los fines del poder, las relaciones existentes de poder y, por otro lado, para establecer nuevas combinaciones de tales relaciones". La no alternancia de las elites en el poder inicia su degeneración por la vía autoritaria de la corrupción, en lugar de mantener el férreo compromiso del deber político democrático para la conducción del Estado,. El manejo del Estado es asumido como un medio para enriquecerse, descuidando, cada vez más, las más elementales obligaciones del buen gobierno. Esta conductas se reproducen y alcanzan a todos los sectores de la elite en el poder (empresariales, intelectuales, financieras y de toda índole). Un ejemplo de ello son las siete décadas del gobierno PRI en México. La explicación de este fenómeno tiene dos componentes:
A) incompetencia, desgano e ineficacia para gobernar; por ello, hoy es más notorio que antes los errores en la conducción del Estado.
B) La acumulación desmedida de riqueza como valor o principio existencial.
Un informe de la fiscalía en el caso Filanbanco determinó que dicha institución bancaria, previo a su traspaso al poder estatal, en el período comprendido entre el 21 de septiembre y el 2 de diciembre de 1998, recabó de sus fuentes de financiamiento 30 mil millones de sucres, pero desembolsó cerca de 3 billones de sucres lo que demuestra que cayó en iliquidez.
Todas las estimaciones iniciales sobre el caso Filanbanco establecen que esos desembolsos formaron parte de un conjunto de créditos especiales denominados "vinculados", muy usuales dentro del sistema financiero y no percibidos como corrupción debido a este mismo factor de generalización (corrupción blanca). La elite implementó este mecanismo con la finalidad de utilizar recursos líquidos del sistema bancario para la financiación de actividades empresariales propias. Es un caso típico de mantenimiento de mecanismos ocultos, invisibles, para sostener e incrementar el status, el poder. Se puede afirmar que pertenece al tipo negro de corrupción.
Fuente: El Universo, febrero 2000.
Grado de movilidad de los distintos estratos sociales: Ciertos estratos cercanos a las elites tienen una movilidad positiva, mientras que la movilidad efectiva social es negativa. En el caso ecuatoriano, por ejemplo, se debe observar el tipo de movilidad experimentado por los estratos bajos y medios a través de la variable acceso a bienes y servicios o capacidad actual de consumo (siguiente gráfico); la conclusión obvia es una reducción de la calidad de vida, agudizado en los períodos 1997 - 1999.
Niveles de estabilidad del sistema político: se expresa en la funcionalidad del sistema de democracias liberales; en nuestro medio, en esencia, este sistema está altamente cuestionado; no obstante, no se perciben otras opciones o, para ser más precisos, los actores políticos y las elites no consideran la posibilidad de implementación de otro modelo; tampoco los ciudadanos no ejercen presión en ese sentido. Por ello, a pesar de que la democracia tal y cual está implantada en América Latina ha demostrado contemplar grandes fallas, no existe un proyecto opcional, lo que incide en el mantenimiento de la elite. El mantenimiento del sistema de democracias liberales en América Latina es, por sobre todo, mérito de las políticas y formas de dominación internacionales de los centros de poder mundial; no es percibido como un acto de corrupción, pero, en esencia, lo es. Podríamos decir que entra en el tipo blanco de corrupción.
Frecuencia de escándalos publicados por la prensa: Como en el caso ecuatoriano (la crisis bancaria) evidencia un escenario de inestabilidad de las elites tradicionales. La elite maneja los medios masivos cuestión que en nuestro medio, también, pasa desapercibido; es decir, constituye corrupción gris.
Manifestaciones como las señaladas de las cuatro variables establecidas configuran un comportamiento regular y estructural no legítimo que afecta en grado sumo al sistema total, es decir una configuran un escenario de Anomia Global.
Por otro lado, el escenario sería esencialmente incompleto si es que no se considera una variable de contexto: el el grado de subdesarrollo; en el caso ecuatoriano y latinoamericano, es obviamente considerable. El relacionamiento de estas variables configura un cuadro de alta inestabilidad social actual que descubre la existencia de un sistema paralelo decisional e integrador, esencia de la estabilidad: las decisiones y operaciones no legítimas incorporadas en el comportamiento de las elites (gráfico anterior).
Uno de los efectos indirectos de esta interpretación consiste en la exculpación del Estado. El supuesto del proceso, entonces, es la Anomia Estructural que se verifica en la construcción y funcionamiento de un sistema paralelo al Estatal o legítimo, concebido e implementado por las elites.
Aparte de las interpretaciones expuestas respecto al comportamiento de la elite, es decir la acumulación desmedida de riqueza como valor o principio existencial, por un lado, y la incompetencia, desgano e ineficacia para gobernar, por otro, hay factores externos que ejercen presión con dirección a la Anomia Estructural. Consideremos los siguientes argumentos.
El neoliberalismo observa a la corrupción como una de las manifestaciones de los mercados negros originados por el exceso de intervencionismo estatal. Cuanto más interviene el Estado, más reglamenta y más fomenta la invasión de las burocracias, más riesgos hay de que se den procedimientos y mercados paralelos, origen de comportamientos delictivos. Por el contrario, los que no están convencidos de la perversidad intrínseca del Estado o de los méritos evidentes del mercado, insisten en otro aspecto: el debilitamiento de la ética pública, la deslegitimación del Estado como encarnación del interés general, la disolución de los valores colectivos por la búsqueda del beneficio y la defensa de intereses egoístas y privados. Hay que señalar, con relación a la definición dada por el Neoliberalismo, los siguientes aspectos:
a. Los mercados negros son Mercados Negros Internacionales. Estos implican la realización de actividades totalmente ocultas; es decir, implican Corrupción Negra.
b. Los Mercados Negros no son los únicos productores de corrupción internacional, también los son los organismos financieros internacionales, especialmente los conocidos como Inversionistas Buitres; esto implica Corrupción Gris.
c. Por último, las grandes corporaciones que abren oficinas de representación local desde la cual pactan con las elites, de manera privada y al margen del estado y del sistema legítimo con la finalidad de ganar licitaciones, también implican Corrupción Negra.
Es obvio que la decrepitud del Estado contribuye definitivamente para la mantención de varios tipos de corrupción. Pero este mismo Estado ha sido mantenido durante largo tiempo por la elite como medio para impulsar sus planes de enriquecimiento ilícito. El Estado es el punto de unión de lo público y de lo privado, utilizado por la elite, especialmente en los sectores en los que el gestor público no está sometido a unas reglas totalmente obligatorias, para sostener un sistema oculto.
Las relaciones de corrupción a nivel internacional son especialmente complejas en la medida en que mezclan intereses privados legítimos (los de la empresa) o menos honorables (los de los intermediarios) con los intereses de socios político – administrativos que pueden actuar en nombre de los intereses públicos considerados legítimos (apoyo a la exportación, defensa de intereses nacionales) o bien como partes directamente interesadas en el intercambio delictivo.
La multiplicación de los intercambios internacionales, ciertamente, contribuye a la prosperidad mundial y al crecimiento de los países en desarrollo. Pero como establece Heidenheimer, "esta evolución, más o menos positiva, se sitúa en un contexto político y comercial doblemente insatisfactorio. Por un lado, estos intercambios económicos dan lugar, cada vez más, a una verdadera guerra económica en la que los argumentos de venta no responden más que en parte a las reglas del mercado: intercambios de contratos a cambio de protección militar o política, comisiones, corrupción de los directvos de las empresas, de la administración o de las minorías políticas. Además, por un efecto de boomerang, los corruptores occidentales se convierten a su vez en corruptos al aceptar donaciones o aportaciones para sus campañas electorales o incluso permitiendo que los que se han beneficiado con sus prebendas, les paguen. La corrupción no es un camino de sentido único, de la empresa occidental corruptora hacia los países compradores corruptos. Con frecuencia, con demasiada frecuencia, la corrupción se practica en el seno de una compleja red en la que el intercambio corrupto es multidireccional y sistemático".
Heidenheimer continúa diciendo que: "por otra parte, a diferencia de la situación que prevalece en la mayoría de los Estados --por lo menos en el plano jurídico --el intercambio corrupto internacional se desarrolla en un universo en el que el Estado de Derecho es más una loable aspiración que una realidad. Sólo se puede reprimir la corrupción por medio de las legislaciones nacionales. Aparte de que siempre es difícil probar el delito, es iluso esperar una gran eficacia de la represión cuando a veces los dirigentes de más alto nivel están ellos mismos en la primera fila de los actores de la corrupción".
Añade que "la internacionalización de los intercambios comerciales va acompañada por la internacionalización de los flujos monetarios y por la multiplicación de los bancos en los que el secreto de las operaciones y el anonimato de las transacciones y de los titulares de las cuentas constituyen la regla de oro y la ventaja comparativa más evidente. Suiza, refugio tradicional de operaciones discretas, ha tenido que hacer algunas concesiones menores presionada por los Estados Unidos, comprometidos en la lucha contra el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero; pero los pequeños cambios que se han producido en la Confederación se han compensado o anulado por la multiplicación de bancos off-shore y por el enmarañamiento de innumerables transacciones cruzadas".
Por último sentencia que "este fenómeno es tanto más inquietante por cuanto las diversas mafias internacionales de la droga, de la corrupción y del crimen organizado a menudo se valen de protecciones nacionales del más alto nivel (en el caso de la corrupción, de la clase política y de la policía), beneficiándose además de las nuevas oportunidades que ofrece la mundialización de los flujos monetarios y del secreto de las operaciones bancarias. En algunos países de los Balcanes o de América Latina, se ha citado con frecuencia y a veces se ha demostrado, el pacto de las mafias y de un sector de las minorías político-administrativas, dando un aspecto radicalmente nuevo al problema ya que la urgencia no era ya tanto instaurar la democracia -que ha perdido todo su sentido en este contexto mafioso y corrupto -- como la de restaurar un mínimo de organización estatal para al menos restablecer las condiciones previas a toda construcción democrática, es decir, la seguridad, la legalidad y la separación de las esferas pública y privada".
¿Cuál es el génesis de la corrupción? Revisemos los siguientes aspectos.
Corrupción en existe en grado diverso en todos los países a nivel mundial; en el grado o nivel de corrupción, al parecer, inciden dos variables fundamentalmente:
a. nivel de desarrollo
b. nivel de influencia externa, ya sea de organismos internacionales o de corporaciones
Países clasificados según la reputación de corrupción de los servicios públicos
Menos corruptos
Algo corruptos
Muy corruptos
País
Puntuación
País
Puntuación
País
Puntuación
Nueva Zelanda
9,55(00,7)
Alemania
8,14(0,63)
España
4,35(2,57)
Dinamarca
9,32(0,01)
Chile
7,94(0,97)
Corea del Sur
4,29(1,29)
Singapur
9,26(0,21)
E.E.U.U.
7,79(1,67)
Hungria
4,12(0,69)
Finlandia
9,12(0,07)
Austria
7,13(0,36)
Turquia
4,10(1,33)
Canadá
9,07(0,44)
Hong Kong
7,12(0,48)
Grecia
4,04(1,65)
Suecia
8,76(0,11)
Francia
7,00(3,32)
México
3,18(0,06)
Australia
8,80(0,54)
Bélgica
6,85(3,08)
Italia
2,99(6,92)
Suiza
8,76(0,52)
Japón
6,72(2,73)
Tailandia
2,79(1,69)
Holanda
8,69(0,63)
Suráfrica
5,62(2,35)
India
2,78(1,63)
Noruega
8,61(0,78)
Portugal
5,56(0,66)
Paquistán
2,25(1,62)
Irlanda
8,57(0,61)
Malasia
5,28(0,36)
China
2,16(0,08)
Gran Bretaña (R.U.)
8,57(0,17)
Taiwan
5,08(1,03)
Indonesia
1,94(0,26)
Producto de una revisión del cuadro anterior puede afirmarse que existe una relación inversa entre el nivel de Corrupción y el nivel de Desarrollo de un país: a menor desarrollo, mayor corrupción; podríamos expresar este relación de variables mediante la siguiente ecuación:
Donde Nd es el nivel de desarrollo de un país determinado y Gc es el grado de corrupción correspondiente.
El nivel de influencia externa está en relación con el nivel de estabilidad institucional de un país dado; en los países del tercer mundo el grado de injerencia externa no permite el desarrollo de iniciativas locales de manejo del estado sino que, por el contrario, afirman un modelo por sobre todas las cosas, por mucho que éste asfixie a la mayor parte de la población. La emisión de recetas de organización social para países subdesarrollados influye en su efectivo desarrollo; no obstante, la elite es muy receptiva a dichas recetas, aun cuando les afecte en determinada medida, ya que hasta ahora ninguna de ellas ha significado un cuestionamiento del status quo. Por otro lado, mantienen (como ya se ha expuesto anteriormente) un sistema paralelo de corrupción negra.
Todos los factores mencionados dan como subproducto un bajo nivel de integración social y una constante des – asimilación social. Para el caso de la elite, el sistema paralelo es, al mismo tiempo, un sistema integrador que contribuye a la mantención del status quo. Este sistema negro de integración se extiende a los subestratos cercanos a la elite (políticos, comunicadores, intelectuales, funcionarios públicos, etc.) provocando, también, un cierto nivel de integración: en buen romance, propagando la corrupción negra. Sobra decir que todos estos sujetos son conspicuos defensores de Democracia Liberal. Para la mayor parte de la población la integración es media, baja o nula; entonces la relación es inversamente proporcional: a menor grado de integración social mayor grado de corrupción negra.
Donde "Is" representa la integración social y "Cn" la corrupción negra; los símbolos indican la inversión de la proporcionalidad; "X" es un valor constante relacionado con la extensión del sistema paralelo.
Por consiguiente, el sistema paralelo es, en esencia, un sistema de innovación que genera disfunciones en la consecución de las de las metas sociales del sistema. Los niveles de innovación en el sistema son inversamente proporcionales a la consecución de metas sociales del mismo.
Donde "Si" es el sistema innovador y "Ms" son las metas sociales alcanzadas.
En base a estas consideraciones, puede plantearse, al menos como hipótesis, que existe una relación directa entre los tipos de Corrupción Gris o Negra y las Democracias Liberales. Esta relación implica que:
a. un grupo elite maneja el estado
b. este grupo elite se mantiene en el poder
c. hay una restringida circulación de las elites
d. las elites no dan paso a nuevos grupos potenciales elites
e. las elites sostienen el sistema paralelo integrador de corrupción negra
f. las elites asimilan indirectamente a ciertos subestratos
g. las elites sostinen el sistema de Democracia Liberal
¿Cuándo puede hablarse de una inversión del proceso? Probablemente, solo bajo las siguientes condiciones:
a. nuevos actores políticos socialmente empoderados, con cierto nivel de legitimidad
b. cierto nivel de transgresión institucional
c. ingreso de nuevos grupos de elite, aceptados por los nuevos actores políticos
d. la elite cesante es reducida por la ley
e. las nuevas elites reducen significativamente el uso al sistema paralelo
f. las nuevas elites redefinen los grados de libertad de los funcionarios privados y reducen el ámbito de decisión de los funcionarios públicos
g. las nuevas elites promueven la integración social mediante recursos de diversa índole
h. se replantea el sistema de Democracia Liberal considerando tantos elementos de libertades individuales como de deberes ciudadanos
No es posible, por ahora, afirmar si el caso ecuatoriano se ajusta en determinada medida al tipo planteado. Para ello, hacen falta tiempo e información.
4. La inversion de valores absolutos individuales
La corrupción se ubica en los siguientes niveles:
a. Una elite no ética
b. Sistemas paralelos de corrupción negra
c. Mecanismos sociales integradores y desintegradores vinculados directamente con la corrupción
d. Valores percibidos por el individuo
En el capítulo anterior revisamos los literales a, b y c. En el presente capítulo abordaremos el literal d.
De acuerdo a la Declaración de Lima de 1997, surgida de la Octava Conferencia Anti-corrupción que se llevó a cabo en Lima, Perú, se señala que la corrupción erosiona la base moral de toda sociedad. Sobre esta consideración, partimos de una pregunta de tipo comprehensivo: ¿qué actitud adoptan los ciudadanos comunes con respecto a la corrupción? Las personas no dan demasiada importancia al un empleado público o a un oficial de tránsito; pero se escandalizan temporalmente por la corrupción monetaria de un funcionario de alto cargo o de un político. La opinión pública tolerará una corrupción anecdótica pero reacciona con indignación al descubrir el carácter sistemático y planificado de la corrupción.
La financiación ilegal de los partidos políticos, por ejemplo, es un secreto a voces para la mayor parte de la población. Pero sólo se ha convertido en un gran escándalo debido a ciertas condiciones, como la revelación al gran público de unos hechos que no sospechaba ya sea por jueces que raramente escapan a la trama o por elementos de la misma elite venidos a menos por maniobras de sus ex socios. La corrupción en los líderes escandaliza; pero a su vez, le da al fenómeno una trascendencia distinta: los modelos de socialización se replantean.
No se debe soslayar la "contribución" de actores fundamentales de la transmisión de valores absolutos en la generación de corrupción, tales como la iglesia católica: fue esta la que, a finales del siglo XV y por la gracia divina, repartió el nuevo mundo entre los españoles y portugueses y por ende los productos de los "descubrimientos". También podría achacarse el mayor grado de corrupción experimentado por los países del tercer mundo por el tipo de hombre europeo que emprendió la conquista de nuestras tierras y la ética transmitida por estos a las colonias a partir del siglo XVI; si observamos con detenimiento, los sitios en donde ha dominado el protestantismo experimentan actualmente corrupción baja y media; mientras aquellos en donde ha dominado el catolicismo, como en el caso de América Latina, se observa niveles altos de corrupción.
La reacción de la opinión pública frente a hechos de corrupción depende de elementos totalmente disímiles:
a. los actores de la trama, por lo general son líderes o personas públicos, ya sea políticos o grandes empresarios.
b. la naturaleza de los hechos incriminados, por lo general uso indebido de dineros públicos o fraude de algún tipo. y,
c. la función de la prensa: que varía de acuerdo a la postura del medio frente a la noticia.
¿Qué implicaciones puede tener el hecho que un Líder social (un presidente de la república, por ejemplo) esté implicado en un escándalo de corrupción? Obviamente varias, empezando por el hecho de cómo el asunto fue a dar a la "luz" pública generalmente tiene también "intereses" nada claros o definitivamente muy oscuros. América Latina está llena de escándalos de corrupción de este tipo más difícilmente se podrían realizar mediciones al respecto; no obstante se pueden desarrollar aproximaciones hipotéticas y plantear que la afectación a la conciencia colectiva es en el nivel de:
· el perfil típico del Líder
· el perfil típico aceptado o socialmente, con un componente latente no lícito
La conciencia colectiva, y dentro de esta la ética pública, es un producto histórico. Si esta es sostenida por una serie de tradiciones o de reglas más o menos interiorizadas, los actor de corrupción protagonizados por los Líderes sociales han promovido la deslegitimación de estos valores, lo que ha tenido la consecuencia de aumentar de alguna forma el "coste moral" de la corrupción. Es decir, no solo es el perjuicio, generalmente económico al estado o a cualquier otra institución; es también el nivel de afectación a la frágil valoración colectiva de la moral de sus líderes, lo que se reproduce en la socialización. No es posible aproximar el tamaño de la afectación, pero baste ver la reacción de la colectividad o de los ciudadanos en términos temporales: ningún caso tiene continuidad sino existe entidad que lo asuma.
Los medios de comunicación tienen mucho que ver en el problema: ellos denuncian el escándalo y explotan la noticia pero no evalúan los efectos negativos de ésta ni promueven el interés colectivo en el caso. Luego de un tiempo en el aire, la noticia pierde efecto en el público y el tema se desecha.
Por otro lado, en una sociedad sin vínculos efectivos de integración ¿cómo se puede exigir a los individuos proceder de acuerdo a ética intachable?
Otro talón de Aquiles es Sistema Educativo, en especial en su nivel Básico, y las condiciones en la que éste se desarrolla. El viejo estado centralista y concentrador, todavía en píe en nuestro medio, también propicia, por su ineficiencia, la corrupción a nivel espiritual en este ámbito. El sistema educativo público, aun obsoleto y con maestros mal pagados, constituye una clara muestra de ello. El problema se incrementa una vez que el asunto es manejado desde los políticos profesionales, lo cual dificulta su comprensión por los ciudadanos.
¿De dónde pueden provenir las alternativas?
En cierta medida, el fenómeno del crecimiento de los movimientos religiosos pentecostales (iglesias no católicas) motivado por la crisis emotiva de la población, contribuye a presionar al individuo hacia un tipo de actitudes legítimas más que ningún otro mecanismo implementado por el Estado. La integración social por medio de la religión tiene, aparentemente, más ventajas de las que se han podido poner de manifiesto; esto implica el incremento del Protestantismo en detrimento del Catolicismo, que es la religión oficial.
Sin embargo, el cambio debe operarse, por sobre todas las cosas, en el nivel político; la revisión del sistema es un imperativo tanto como lo es el cambio de actitud de la elite frente al manejo de los intereses colectivos. Nuestra Democracia es institucional y espiritualmente débil: todos los signos nos llevan a pensar de que no es percibida como un valor absoluto por parte de los ciudadanos comunes. ¿Si la elite no la respeta, que podemos esperar de aquellos actualmente ubicados por debajo de la línea de la pobreza? Es necesario que las instituciones de nuestro país se rediseñen desde la perspectiva del ejercicio Democrático y darle a esta una base ética de valores absolutos. Solo así podemos esperar que por ella no juren tanto los pobladores del cielo como los del infierno.
5. Conclusión
La corrupción es un problema eminentemente político. Las elites que han manejado al país hasta ahora la han hecho funcional a sus aspiraciones de mantención del Status Quo.
La explicación del porque en los últimos tiempos se han hecho públicos un sin número de casos de corrupción no se debe a un sinceramiento social. Aparentemente, la explicación a la importancia que se le ha dado al problema se debe buscarla en otra parte: por un lado, en disputas internas de las elites por el poder; por otro lado, en ciertas exigencias planteadas desde el contexto internacional (globalización) que presionan a las elites a ciertas actitudes frente al manejo del Estado y del sistema productivo.
La debilidad institucional de la Democracia en nuestro medio ha contribuido al sostenimiento de un sistema paralelo integrador de corrupción negra frente al sistema legítimo en plena crisis. Este sistema es concebido y mantenido por la elite tradicional.
A pesar de las deficiencias estructurales, el problema de la corrupción no tiene, en rigor origen, en el Estado, sino en las Elites que han manejado el Estado. El supuesto del proceso, entonces, es la Anomia Estructural que se verifica en la construcción y funcionamiento de un sistema paralelo al Estatal o legítimo, concebido e implementado por las Elites.
La principal repercusión de los hechos de corrupción por los medios masivos ha sido su coste moral. Cuando la ética pública no apropiada, cuando la opinión pública tiene en general un concepto negativo de la política, la corrupción se tolera porque se considera una consecuencia inevitable del ejercicio del poder.
Los medios de comunicación son indispensables para la formación de una opinión colectiva, especialmente sobre una cuestión tan secreta y clandestina por definición. Sin embargo, su accionar está en función de la actualidad de la noticia; una vez que esta pierde actualidad pasa al olvido contribuyendo a que los ciudadanos comunes mantengan una actitud apática en esencia.
Es correcto que la ineficiencia de los servicios públicos generan corrupción; pero también es cierto que el nivel de integración social y la percepción de metas sociales es baja. No se puede pretender un óptima relación del ciudadano común con las reglas institucionales si aquel se encuentra fuera o se siente fuera de los propósitos de la sociedad.
6. Referencias
Cartier Bresson, J. Corrupción, poder discrecional y rentas, 1993.
Declaración de Lima: Octava Conferencia Anti-corrupción, 1997.
Diario "El Universo", Domingo, 11 de Junio del 2000.
Gunn McRae, Donald, Vilfredo Pareto. Enciclopedia de las Instituciones Políticas.
Fukuyama, Francis, El Fin de la Historia y el Ultimo Hombre. 1992.
Heidenheimer, Arnold J., Topografía de la Corrupción. 1989.
Mény, Yves, Corrupción "fin de siglo": Cambio, crisis y transformación de los valores.1996
Michel Poniatowski, Conducir el cambio: Ensayo sobre el poder.
Paz, Octavio, Tiempo Nublado. 1982
Steven R. Reed, La Corrupción Política en Japón. 1996
Tiryakian, Edward, Sociologismo y Existencialismo.
Tomasetta, Leonardo, Participación y Autogestión.
7. Descripción del trabajo "Corrupción, Democracia y Elites.
Descriptores:
· Definición del concepto corrupción
· Tipos de corrupción
· Corrupción y sistema político
· Grupos sociales y corrupción
· Corrupción y conductas individuales
· Democracia y corrupción
· Sistema financiero internacional y corrupción
La corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poderpara obtener algún beneficio para sí mismo, para sus familiares o para sus amigos. Requiere La corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poder para obtener algún beneficio para sí mismo, para sus familiares o para sus amigos. Requiere de la participación de dos actores: uno que por su posición de poder pueda ofrecer algo valioso y otro que esté dispuesto a pagar una "mordida" o soborno para obtenerlo.
Estos actos los observamos diariamente desde que abordamos cualquier transporte, en el mercado, al realizar trámites oficiales, etc; puede suceder en los lugares menos pensados y con las personas menos esperadas.En la escuela, por ejemplo, la corrupción puede producirse entre profesores y alumnos (venta de calificaciones), entre padres y maestros (compra de notas aprobatorias para sus hijos) entre directores y padres de familia (venta del derecho de ingreso a una escuela), entre directores y profesores (venta de plazas), entre autoridades de las escuelas (compra de permisos), etc.Aunque ilícita, hay quienes piensan que la corrupción puede ser útil. Argumentan que ayuda a esquivar las reglas excesivas, a acelerar los trámites y a ahorrar tiempo. Así, por ejemplo, dicen que sirve a los alumnos que tienen problemas con una materia para poder aprobarla, pues gracias a la corrupción pueden comprar al profesor. También dicen que sirve para establecer un criterio para determinar quiénes ingresan a las escuelas con mayor demanda.Sin embargo, los partidarios de este argumento no se dan cuenta de que en el largo plazo, la corrupción nos perjudica a todos. Por ejemplo, si en una escuela es común que los profesores acepten sobornos para aprobar a los alumnos, en el largo plazo la reputación de esa escuela se verá dañada. Esto terminará afectando a sus egresados, quienes cargarán para el resto de su vida con el sello de que vienen de una escuela que no los formó bien.La corrupción tiene consecuencias graves que afectan el desarrollo de los países. Algunos datos recientes muestran que el dinero que se gasta en corrupción deja de gastarse en los servicios públicos que proporciona el gobierno, tales como transporte público, electricidad, agua potable, etc.La corrupción, entonces, provoca que haya fallas en el suministro de agua, baja calidad de los servicios médicos, baja calidad de los servicios educativos, fallas en la infraestructura vial y aumento en la incidencia de cortes eléctricos, por mencionar algunos ejemplos.Además, la corrupción puede terminar poniendo en riesgo la vida e integridad física de los ciudadanos. Por ejemplo, la baja calidad de los servicios médicos puede costarle la vida a un ciudadano enfermo. La construcción de edificios que no cumplen con los mínimos requisitos de seguridad, pueden costarle la vida a un ciudadano durante un temblor. La malas carreteras pueden ser muy peligrosas para los conductores de camiones y sus pasajeros, etc.
Por último, la corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los escrúpulos éticos se van perdiendo
de la participación de dos actores: uno que por su posición de poder pueda ofrecer algo valioso y otro que esté dispuesto a pagar una "mordida" o soborno para obtenerlo.
Estos actos los observamos diariamente desde que abordamos cualquier transporte, en el mercado, al realizar trámites oficiales, etc; puede suceder en los lugares menos pensados y con las personas menos esperadas.En la escuela, por ejemplo, la corrupción puede producirse entre profesores y alumnos (venta de calificaciones), entre padres y maestros (compra de notas aprobatorias para sus hijos) entre directores y padres de familia (venta del derecho de ingreso a una escuela), entre directores y profesores (venta de plazas), entre autoridades de las escuelas (compra de permisos), etc.Aunque ilícita, hay quienes piensan que la corrupción puede ser útil. Argumentan que ayuda a esquivar las reglas excesivas, a acelerar los trámites y a ahorrar tiempo. Así, por ejemplo, dicen que sirve a los alumnos que tienen problemas con una materia para poder aprobarla, pues gracias a la corrupción pueden comprar al profesor. También dicen que sirve para establecer un criterio para determinar quiénes ingresan a las escuelas con mayor demanda.Sin embargo, los partidarios de este argumento no se dan cuenta de que en el largo plazo, la corrupción nos perjudica a todos. Por ejemplo, si en una escuela es común que los profesores acepten sobornos para aprobar a los alumnos, en el largo plazo la reputación de esa escuela se verá dañada. Esto terminará afectando a sus egresados, quienes cargarán para el resto de su vida con el sello de que vienen de una escuela que no los formó bien.La corrupción tiene consecuencias graves que afectan el desarrollo de los países. Algunos datos recientes muestran que el dinero que se gasta eLa corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poder para obtener algún beneficio para sí mismo, para sus familiares o para sus amigos. Requiere de la participación de dos actores: uno que por su posición de poder pueda ofrecer algo valioso y otro que esté dispuesto a pagar una "mordida" o soborno para obtenerlo.
Estos actos los observamos diariamente desde que abordamos cualquier transporte, en el mercado, al realizar trámites oficiales, etc; puede suceder en los lugares menos pensados y con las personas menos esperadas.En la escuela, por ejemplo, la corrupción puede producirse entre profesores y alumnos (venta de calificaciones), entre padres y maestros (compra de notas aprobatorias para sus hijos) entre directores y padres de familia (venta del derecho de ingreso a una escuela), entre directores y profesores (venta de plazas), entre autoridades de las escuelas (compra de permisos), etc.Aunque ilícita, hay quienes piensan que la corrupción puede ser útil. Argumentan que ayuda a esquivar las reglas excesivas, a acelerar los trámites y a ahorrar tiempo. Así, por ejemplo, dicen que sirve a los alumnos que tienen problemas con una materia para poder aprobarla, pues gracias a la corrupción pueden comprar al profesor. También dicen que sirve para establecer un criterio para determinar quiénes ingresan a las escuelas con mayor demanda.Sin embargo, los partidarios de este argumento no se dan cuenta de que en el largo plazo, la corrupción nos perjudica a todos. Por ejemplo, si en una escuela es común que los profesores acepten sobornos para aprobar a los alumnos, en el largo plazo la reputación de esa escuela se verá dañada. Esto terminará afectando a sus egresados, quienes cargarán para el resto de su vida con el sello de que vienen de una escuela que no los formó bien.La corrupción tiene consecuencias graves que afectan el desarrollo de los países. Algunos datos recientes muestran que el dinero que se gasta en corrupción deja de gastarse en los servicios públicos que proporciona el gobierno, tales como transporte público, electricidad, agua potable, etc.La corrupción, entonces, provoca que haya fallas en el suministro de agua, baja calidad de los servicios médicos, baja calidad de los servicios educativos, fallas en la infraestructura vial y aumento en la incidencia de cortes eléctricos, por mencionar algunos ejemplos.Además, la corrupción puede terminar poniendo en riesgo la vida e integridad física de los ciudadanos. Por ejemplo, la baja calidad de los servicios médicos puede costarle la vida a un ciudadano enfermo. La construcción de edificios que no cumplen con los mínimos requisitos de seguridad, pueden costarle la vida a un ciudadano durante un temblor. La malas carreteras pueden ser muy peligrosas para los conductores de camiones y sus pasajeros, etc.
Por último, la corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los escrúpulos éticos se van perdiendo
n corrupción deja de gastarse en los servicios públicos que proporciona el gobierno, tales como transporte público, electricidad, agua potable, etc.La corrupción, entonces, provoca que haya fallas en el suministro de agua, baja calidad de los servicios médicos, baja calidad de los servicios educativos, fallas en la infraestructura vial y aumento en la incidencia de cortes eléctricos, por mencionar algunos ejemplos. Además, la corrupción puede terminar poniendo en riesgo la vida e integridad física de los ciudadanos. Por ejemplo, la baja calidad de los servicios médicos puede costarle la vida a un ciudadano enfermo. La construcción de edificios que no cumplen con los mínimos requisitos de seguridad, pueden costarle la vida a un ciudadano durante un temblor. La malas carreteras pueden ser muy peligrosas para los conductores de camiones y sus pasajeros, etc.
Por último, la corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los escrúpulos éticos se van perdiendo
Guillermo Haro Bélchez
Introducción
Hay prácticamente un consenso de que el mayor de los fantasmas que recorre el mundo en este final de siglo, es el de la corrupción.
Pero este fenómeno generalizado provoca, simultáneamente, cual si fuera la tercera Ley de Newton, un proceso inverso en la búsqueda afanosa de una moral pública, eso que alquien denominó con toda precisión como el pudor del pueblo.
La corrupción no tiene especificaciones de tiempo o lugar. Ella es intemporal, que si bien es un problema de los individuos que muestran conductas ilícitas es también resultado de una sociedad que funciona con un sistema que nos es el apropiado.
De ahí que la problemática que encierra la corrupción representa el mayor de los desafíos y es motivo de preocupación para el Estado moderno. Como antídoto, nada mejor que hacer efectiva la división de poderes como la forma adecuada del control, porque es el recurso que permite cumplir con uno de los supuestos básicos del Estado democrático: honesto, defensor de las libertades públicas, transparente en el funcionamiento, y dialogante con los ciudadanos.
Es una realidad que si bien en las naciones latinoamericanas sus regímenes republicanos contemplan una división formal de poderes, en los hechos no se ha ejercido a plenitud por cuestiones de sociología política y razones históricas. Estas sociedades, de alguna forma invertebradas, carecen por tanto de estructuras administrativas estables que le dan solidez y viabilidad a un estado moderno. Este estado embrionario de institucionalización en nuestro suelo impide la vigilancia pública del desempeño del aparato gubernamental, esto es, se cancelan los canales por donde la sociedad efectúa sus tareas de vigilancia. Desde esta óptica, podríamos decir que le falta vitalidad a la sociedad civil, entendida como diversidad y fortaleza organizacional.
Para lograr la transparencia también es importante tener como aliado el funcionamiento adecuado de instituciones democráticas, un prensa libre y acceso abierto del público a la información relacionada con el ejercicio del poder y las actividades gubernamentales. A toda esta estructura deben de sumarse los órganos de control y el afianzamiento del sistema de impartición de justicia, esto último es así porque el sistema institucional de una nación depende de la vigilancia del poder judicial.
Está claro por otra parte, que el combate a la corrupción se enfrenta y tiene connotaciones de carácter eminentemente políticas, en donde más que los hombres, son las instituciones públicas la que juegan el papel de jueces de última instancia. Sin embargo, en nuestros países, por ser sociedades con procesos de integración traumáticas: o están ausentes las instituciones públicas o van en proceso de formación y afianzamiento que, eso sí, servirán en el futuro como conductos por donde la sociedad se organizará para poner freno a los desmanes de la corrupción y la irresponsabilidad pública.
En paralelo con la contemporización institucional, se requiere actuar a nivel educativo de la sociedad, para reorientar los valores a fin de cambiar en el plazo largo las conductas individuales. Autores como Llerena consideran que no se irá a fondo contra la corrupción en tanto no suceda una modificación interna del individuo, que hoy por hoy, está inmerso en una dinámica de valores presidida por el dinero en menoscabo (y hasta el menosprecio) de otro tipo de virtudes. Esa "impúdica exaltación de la moneda" a la que se refirió García Lorca en su estancia en Nueva York (1929). Por lo tanto la moralidad o la corrupción, sucede en un determinado estado de la sociedad. Las medidas anticorrupción, en consecuencia, no pueden tener lugar en el vacío social y político. Más bien la estructura social y política, que define el grado de conflictividad y de porosidad hacia los valores, va a condicionar los alcances de esas medidas.
En tal virtud, el avance contra la corrupción necesitará de una activa sociedad civil y de la presencia de órganos de fiscalización, porque se enfrenta a toda una estructura de intereses que es finalmente la matriz de los conflictos sociales. De esas situaciones conflictivas sobresalen: La idea de país y el compromiso que tiene la élite; la competencia entre las élites y el control y la participación de las masas en la política gubernamental. El modo como se concilien dichos conflictos marcará las reglas de la vida pública y creará las condiciones para un cambio positivo o negativo respecto a la sanción efectiva de las conductas delictivas.
En otras palabras, las necesidades sociales, el tamaño de la conflictividad, el juego democrático, la correlación de fuerzas políticas y la experiencia en materia de control, serán los factores decisivos para instaurar y operar con éxito los instrumentos para la vigilancia de los haberes públicos para hacer de nuestros países un campo donde impere la ley.
Los órganos de fiscalización en México
México tiene una larga tradición en materia de fiscalización que se inicia desde la lejana época colonial, siendo básicamente controles de carácter interno que dependían fundamentalmente de la rama del Ejecutivo. He aquí, desde nuestra vida independiente, los ordenamientos de fiscalización expedidos:
1824 - Se emite el Decreto Arreglo de la Administración Pública con el cual se suprime el Tribunal Mayor de Cuentas de la Nueva España y se crea la Contaduría Mayor de Hacienda.
1843 - Supresión de la Contaduría Mayor de Hacienda y se restaura el antiguo Tribunal de Cuentas.
1857 - Con la Constitución de 1857 se restablece una vez más la Contaduría Mayor de Hacienda que dura hasta nuestros días.
Este organismo, en teoría, es de orden externo pues supervisa al Ejecutivo y rinde cuentas al poder Legislativo.
1917 - El Presidente Carranza crea el Departamento de Contraloría separado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
1933 - Queda suprimido el Departamento de Contraloría y se traspasan las funciones a la Tesorería de la Federación.
1981 - Durante el régimen de Miguel de la Madrid es creada la Secretaría de la Contraloría General de la Federación.
1994 - Con el Presidente Zedillo se ajustan funciones y atribuciones bajo el nombre de Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo del Poder Ejecutivo del Gobierno Federal.
La Auditoría Superior de la Federación
Por razones relacionadas con condicionantes de raíces históricas 1 en México no había sido posible implantar de manera efectiva la división de poderes tal y como lo dice en el papel nuestra carta fundamental.
Sin la existencia real de esa división se dificulta implantar un sistema de control y evaluación. Y sobre todo que vigile la forma como se distribuye y se gasta el dinero público.
Sin embargo, la nueva correlación de fuerzas políticas en el país y particularmente la conformación del Congreso Federal que surgió de las elecciones de 1997, está poniendo en la mesa de las discusiones los grandes asuntos nacionales. Uno de ellos es justamente las negociaciones que se están dando entre los partidos para someter una iniciativa ante el Congreso de la Unión para crear el órgano llamado Auditoría Superior de la Federación. Su objetivo es claro: una instancia nombrada por el Poder Legislativo, aunque independientemente y autónomo en funcionamiento y recursos, para encargarse de fiscalizar la hacienda pública con atribuciones para penalizar allí donde haya mala utilización de los recursos de la federación.
De lograrse, sin duda, sería un gran avance en la larga marcha que ha sido para México luchar desde tiempos inmemoriales para que la sociedad se sustente en la cultura del control y reducir los índices de corrupción que hoy campea por nuestro suelo.
La iniciativa para crear dicho Organo fue enviada al Congreso por el Presidente Zedillo en noviembre de 1995 misma que, meses después, quedó congelada por falta de consensos.
Sin embargo, la verdadera causa que impidió en ese tiempo su aprobación se debió al hecho de que la iniciativa presidencial proponía que fuera el Ejecutivo el que nombrara a la directiva del mismo, mientras que el Legislativo argumentaba que esa decisión es parte intransferible de su competencia. Como se observa, la diferencia no fue cuestión de nimiedad y se resolverá, ahora sí, en la presente Legislatura Federal.
Estado de México - Secretaría de la Contraloría
Los antecedentes de la Secretaría de la Contraloría del Estado de México datan de 1955, cuando se emite la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios y Empleados Públicos del Estado, de los Municipios y Organismos Públicos Descentralizados.
En 1971 se estableció un compromiso político-administrativo: introducir reformas a la estructura orgánica y funcional del Poder Ejecutivo para volver más ágil y expedito el servicio público, y sobre todo, ejercer las funciones de evaluación y control hacia el interior del aparato estatal y de los organismos descentralizados. De esta manera nació la Contraloría General de Gobierno.
A partir de 1976 incrementaría sus funciones hacia otras áreas financieras del Estado: vigilancia del ejercicio presupuestario; evaluación de la organización hacendaria y de la supervisión de los programas por objetivos.
En el período 1981-1986 se promovió la expedición de una segunda Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios, retomando elementos de 1955.
En el trienio de 1987-1989 fue suscrito con el gobierno federal un Acuerdo de Coordinación del Sistema Estatal de Control y Evaluación Gubernamental.
Fue en 1989 cuando se creó la actual Secretaría de la Contraloría , otorgándole la responsabilidad de llevar a cabo el control interno en todo el gobierno estatal.
Los objetivos de la nueva dependencia era el seguimiento y la evaluación de la gestión pública, así como la vigilancia de los servidores en el ejercicio de sus funciones y el manejo de los recursos bajo su responsabilidad.
La nueva instancia gubernamental no implicaba intromisión o duplicidad de funciones con la Contaduría General de Glosa (legislativo estatal).
El régimen de responsabilidades administrativas
El régimen de responsabilidades administrativas, inicialmente está encaminado a realizar actividades de fiscalización y auditorías financieras, administrativas, operacionales y técnicas de obra a las dependencias del sector central y auxiliar de la administración pública para vigilar el cumplimiento de las disposiciones en materia de planeación, programación, presupuestación, ingresos, financiamiento, inversión, deuda, patrimonio, fondos y valores propiedad del gobierno del Estado, así como de recursos concertados por el Estado y los Gobiernos Federal y Municipal, a efecto de consolidar el Sistema Integral de Control y Evaluación Gubernamental.
En el marco del Sistema Estatal de Control y Evaluación de la Gestión Pública , el régimen de responsabilidades tiene como fin primordial la investigación de las conductas indebidas que contravienen los principios de legalidad, honradez y eficiencia que deben ser observados por parte de los servidores públicos en el desempeño de su cargo, imponiendo las sanciones disciplinarias y, en su caso, fincando la responsabilidad resarcitoria en términos de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de México y sus Municipios.
Como acciones del Régimen de Responsabilidades se tienen, la instrucción de procedimientos administrativos por violación al código de conducta contenido en el art. 42 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios y con motivo de las quejas y denuncias que se presenten en contra de servidores públicos, así como de aquellos que se inicien con motivo de la existencia de algún daño o perjuicio a los recursos económicos públicos el control y evaluación de la situación patrimonial de los servidores públicos de la administración pública estatal y municipal. Y por último la vigilancia al cumplimiento de los ordenamientos relacionados con los procesos licitatorios y concursos públicos.
A fin de fortalecer el régimen de responsabilidades del Estado, ha sido actualizado el marco jurídico que lo rige, al elaborarse reformas y adiciones a 5 leyes, 2 reglamentos, 3 acuerdos , 1 convenio, 1 lineamiento, 1 manual general y 60 acuerdos delegatorios para otorgar facultades y ampliar las existentes. Así mismo, fueron creadas varias unidades administrativas con el propósito de fortalecer la descentralización y desconcentración de facultades y recursos relacionadas con las actividades de control y evaluación de la gestión pública.
La fiscalización en la administración pública
La actividad fiscalizadora se orienta a comprobar el cumplimiento de la normatividad establecida para el manejo de los fondos públicos.
Cada dependencia del gobierno estatal cuenta con un órgano de control interno que forma parte de su estructura administrativa, y funcionalmente se encuentran coordinados y supervisados por la Secretaría de la Contraloría que es el órgano central encargado de conducir el Sistema Estatal de Control y Evaluación de la Gestión Pública.
La fiscalización se realiza de manera sistemática con enfoques diversos y su unidad básica de acción es la auditoría o revisión.
El criterio de selección privilegia los aspectos financiero y de impacto social. En el primero se trata de escoger aquellos programas que absorben cuantiosos recursos presupuestales, mientras que el segundo se orienta hacia actividades que afectan las condiciones de vida de la población.
La fiscalización se hace de manera programada. Al inicio de cada ejercicio fiscal se elabora un plan de trabajo sustentado en los criterios referidos, y que abarca la mayor parte de las unidades administrativas de la administración estatal.
La consecuencia de la fiscalización es el fincamiento preventivo de responsabilidades administrativas o resarcitorias a aquellos servidores públicos que no tuvieron cuidado en el manejo de los recursos, o bien, que actuaron con desapego a la ética. El fincamiento de responsabilidades da origen al proceso administrativo que la ley de la materia establece para desahogar la garantía de audiencia y en su caso fijar la aplicación de sanciones.
Programa general de simplificación administrativa
El Programa General de Simplificación Administrativa (PGSA) tiene objetivos claros y puntuales: modernizar los procesos de trabajo, promover la descentralización de facultades, eficientizar la atención de quejas y denuncias, eliminar normas innecesarias y obsoletas, acotar facultades discrecionales y estimular la participación social.
Su origen se remonta al 21 de octubre de 1993, fecha en la que el Ejecutivo Estatal expidió el "Acuerdo por el que se establecen las bases para la integración, ejecución, coordinación y evaluación del Programa General de Simplificación de la Administración Pública del Estado de México".
El referido Acuerdo faculta a la Secretaría de la Contraloría como la dependencia responsable de la integración, seguimiento y evaluación del PGSA, creando, para tal efecto, a la Coordinación del Programa General de Simplificación Administrativa, a la que encomendó la atención operativa del mismo.
En tanto, las demás dependencias y organismos auxiliares, incluyendo a la propia Secretaría de la Contraloría , se ocupan de la identificación, jerarquización y ejecución de las acciones de desregulación y simplificación administrativa.
Existen tres niveles de coordinación del PGSA: global, sectorial e institucional. El primero se da a través del Comité Estatal de Simplificación Administrativa, presidido por el titular del Ejecutivo Estatal y en el que el Secretario de la Contraloría se desempeña como Secretario de dicho comité y como vocales los titulares de las dependencias. El comité se reúne de dos a tres veces por año para dar a conocer a la sociedad mexiquense, avances y logros relevantes del PGSA.
El segundo nivel es el de coordinación sectorial. Al respecto, se han constituido, desde 1994, Comités Sectoriales de Simplificación Administrativa en cada uno de los 14 sectores en que se haya dividida la Administración Pública Estatal. Al frente del Comité se encuentra el Coordinador Sectorial de Simplificación Administrativa.
El tercero y último nivel es el de la coordinación institucional. En este nivel participan los titulares de las unidades administrativas a nivel dirección general en las dependencias centrales y en los organismos auxiliares, cuya tarea es identificar, priorizar y ejecutar compromisos puntuales de desregulación y simplificación administrativa, informando cada mes del grado de avance y cumplimiento.
Parte importante de las funciones que desarrolla la Coordinación del Programa General de Simplificación Administrativa, lo es la integración y publicación anual del PGSA, incluyendo un folleto de los principales resultados alcanzados; la realización de campañas de difusión y la distribución de material informativo -boletines, carteles, trípticos, etc.- para dar a conocer, con oportunidad y claridad, las medidas emprendidas en la materia.
Finalmente, el gobierno del Estado de México por conducto de la Secretaría de la Contraloría , promueve y apoya a todos los niveles la simplificación y desregulación en los Ayuntamientos de la entidad, con respecto pleno a su autonomía municipal.
Todo ello con el propósito de que las administraciones municipales ejecuten y evalúen Programas de Simplificación Administrativa, en los que se plasmen compromisos orientados a eliminar trámites y requisitos innecesarios, para ahorrar tiempos y gastos al ciudadano.
Programa de Contraloría Social
En este contexto y con la lógica implícita de la prevención fue instrumentado el programa de Contraloría Social en el Estado de México.
En realidad dicho programa nació en 1991 bajo la iniciativa de la Secretaría de la Contraloría General de la Federación (SECOGEF) hoy Secretaría de la Contraloría de Desarrollo Administrativo (SECODAM) para supervisar, a nivel nacional, la aplicación de los recursos del Programa Nacional de Solidaridad. Esa figura (Contraloría Social) fue retomada y perfeccionada por el gobierno mexiquense (1995), pero además fue extendida hasta llegar a los fondos estatales involucrados en la construcción de obras públicas de beneficio comunitario.
El espíritu de la Contraloría Social está edificado bajo los principios de la gestión comunitaria y que busca, ante los nuevos desafíos, infundir un nuevo sentido social a la función pública.
La Contraloría Social surgió a instancias de la propia población, que le da forma y la controla. La entidad gubernamental únicamente asesora. Pero ambas esferas son coincidentes en un punto: socializar la vigilancia y supervisión de la obra pública a efecto de garantizar que los recursos públicos sean aplicados de manera honesta y oportuna.
La célula de la Contraloría Social son los Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia (COCICOVIS). Cada Comité está formado por tres ciudadanos, que ocupan los cargos honoríficos de Contralor Social, Sobcontralor Social "A" y Subcontralor Social "B", elegidos democráticamente en asamblea general por los vecinos beneficiados con la obra.
Los COCICOVIS realizan visitas permanentemente a la obra para corroborar que sus características correspondan con lo establecido en el expediente técnico. Cuando el Comité detecta presuntas irregularidades las informa a la Secretaría de la Contraloría para que ésta proceda a realizar las investigaciones correspondientes y, de ser el caso, aplique las sanciones que sean necesarias.
El trabajo de los contralores sociales es apoyado por la Secretaría de la Contraloría mediante la capacitación, orientación y asistencia técnica, adicionalmente, cuentan con los medios para hacer llegar oportunamente sus quejas y denuncias a las autoridades locales y estatales.
Se han constituido, de 1995 al mes de abril del presente año 8,227 Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia, incorporando a la función de control a 24,681 ciudadanos. Con esto se ha logrado fiscalizar el 100% de las obras realizadas con recursos estatales y federales en la totalidad de los 122 municipios del Estado de México.
La cobertura del trabajo realizado por los Comités Ciudadanos de Control y Vigilancia se ha venido ampliando paulatinamente hasta llegar a los subsidios en la compra de fertilizantes; mejoramiento del ganado y praderas; revestimiento de canales de riego; equipamiento de instalaciones educativas y electrificación de comunidades, entre otras.
Las virtudes del programa se ha decantado incluso hacia la lucha partidista, pues, ha sido fuente de selección de liderazgos naturales. En el proceso electoral de 1996 para la renovación de ayuntamientos, fueron postulados, por diversos políticos 244 personas que ya habían participado como contralores sociales, muchos de los cuales fueron electos para diversos cargos en los cabildos; destacando de entre ellos, 4 contralores sociales que salieron electos como presidentes municipales.
Usuario itinerante
Como parte del Programa General de Simplificación Administrativa, en el presente año se estableció el programa "Usuario Itinerante" como un instrumento de evaluación de la conducta de los servidores públicos, y alberga como principales objetivos valorar la calidad de los servicios y la atención al ciudadano; verificar la correcta aplicación de las medidas de desregulación y simplificación administrativa, así como coadyuvar a la prevención, control y combate de los actos de corrupción.
Su operación se basa en las inspecciones evaluatorias realizadas sistemáticamente a las dependencias y entidades de la administración pública estatal. Las inspecciones se realizan de manera aleatoria y sorpresiva por personal expresamente comisionado, quienes asumen el rol de usuarios reales para captar fielmente la calidad y honradez en la atención que se presta a los usuarios.
El personal participante en el programa es cuidadosamente seleccionado para su reclutamiento y tiene entre otras obligaciones el conducirse bajo estrictos principios de legalidad e imparcialidad, guardar absoluta confidencialidad de su identidad ante el personal de las dependencias y entidades, no evidenciar su presencia en las dependencias y entidades aún cuando observe anomalías e informar únicamente a sus superiores de la situación observada.
Los aspectos fundamentales de evaluación son la imagen institucional (buena recepción y orientación a los usuarios); el apego de los procedimientos administrativos a la normatividad oficial; la disposición para que el usuario reporte sus quejas y sugerencias.
Concluidas las inspecciones se elabora un informe que se remite al titular de la dependencia o entidad evaluada para que conozca del funcionamiento del servicio y la conducta del servidor público. Con esta acción, los directamente involucrados en la prestación de los servicios, elaboran un programa de trabajo orientado a corregir las deficiencias detectadas.
Por su parte, la Secretaría de la Contraloría realiza posteriormente un seguimiento a los resultados del informe, en tanto que el titular de la dependencia evaluada tiene el compromiso de turnar el programa de trabajo a la Coordinación del Programa General.
Como resultado de su aplicación, se ha podido detectar los servicios que por sus características naturales y universo de trabajo, presentan mayores índices de corrupción: los servicios que presta la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito (DGSPyT), transporte público, verificación vehicular, regulación sanitaria, regulación de la tenencia de la tierra, averiguaciones previas, inspección a empresas y establecimientos.
En el caso de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito adscrita a la Secretaría General de Gobierno, se ha caracterizado por observar considerables acto de corruptela, entre los que se mencionan la solicitud de "cuotas extras" o dádivas, la omisión de documentos o exámenes, falta de apego a la norma e incumplimiento del código de conducta.
De acuerdo con las estadísticas, se han sancionado a 3,686 elementos policiacos por solicitar dádivas o gratificaciones, lo que representa el 40% del total de las sanciones impuestas a servidores públicos.
Uno de sus resultados es que la Secretaría General de Gobierno dio a conocer un plan que comprende 26 acciones que emprenderá la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito para combatir la corrupción, distinguiéndose la instalación de un sistema de quejas y denuncias; ventanillas únicas de servicios; mecanismos de control con tecnología de punta como cámaras de vídeo; sistemas de estímulos para los elementos de la corporación; reglamentación del servicio de grúas y reemplacamiento del parque vehicular.
Conclusiones
La lucha contra la corrupción no es una tarea individual, más bien es un reto que asumen las instituciones civiles y públicas.
En nuestras condiciones de países del subdesarrollo, con graves deficiencias de integración y homogenización al interior de la sociedad, existe una elevada tendencia hacia la exclusión políticas y económica de grandes núcleos humanos que, a su vez, fragmentan la vida comunitaria y productiva.
Este mundo de dispersión y disparidad sociológica que es la mayoría de las naciones latinoamericanas, obstaculiza, en su raíz, el nacimiento de instituciones y normas republicanas capaces de solidificar la cultura de la ley.
En ausencia de ese marco general que contenga los acuerdos nacionales erigidos en un estado de derecho, las instituciones republicanas se diseminan en los espacios políticos dominados por los intereses corporativos y regionales.
En esas estructuras singulares es el lugar en donde se reproducen los mayores escándalos de prevaricación.
Sólo la educación, la cultura y las instituciones pueden procrear autoridades que preserven a la sociedad, de elevar a la altura de la industrialización, el nivel de los ilícitos públicos.
NOTA
1 De nuestras dos razas primigenias, española y azteca, la sociedad mexicana heredó estructuras políticas autoritarias sustentadas en el caciquismo y las corporaciones refractarias al cambio y al ejercicio democrático.