miércoles, 9 de abril de 2008

Democracia participativa, esperanza de México

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Aunque tengamos la evidencia de que hemos de vivir
constantemente en la oscuridad y en las tinieblas,
sin objeto y sin fin, hay que tener esperanza.

La esperanza perenne, de no pocos mexicanos, es que México se transforme en una democracia participativa y profunda que, con el apoyo de la ciudadanía, sea una fortaleza para el país.

Lo lamentable del caso es que de esos “no pocos mexicanos”, el mayor porcentaje es de gente de la llamada “tercera edad”; no siento que los jóvenes compartan ese ideal, y no lo comparten porque están influidos por el hábito o vicio mediático actual, el que principalmente se enfoca a los escándalos de toda índole, principalmente del político que se ha convertido en un verdadero show.

La exposición de ideas constructivas –con un aceptable contenido ético y de rescate de los valores morales—y su análisis razonado ya pasaron a la historia lamentablemente. ¿Dónde quedaron los debates sociales, filosóficos, económicos y políticos de altura, con exposiciones y conclusiones claras, precisas y gran provecho para el desarrollo de mentes claras y pro-positivas que otrora –siglo XIX-- fue el común denominador? Todo esto, según se califica en la actualidad, son
“anticuayas”, ahora hay que entrar en la “onda” de la prepotente improvisación, de las decisiones irracionales y del irrespeto a ultranza.

Sólo así se explica el que, en cualquier foro público, se use la tribuna para insultar y sobajar al oponente, como sucede con los legisladores que suben a la tribuna, no para debatir con argumentos razonados a fin de llegar a acuerdos pro-positivos en el bien de México, sino para insultarse soezmente unos a otros, y para que final y obviamente sólo lleguen a conclusiones aberrantes que sólo satisfacen su ego, sin ningún beneficio para el país que pregonan servir y amar.

En el contexto de esta vorágine, resultó altamente significativa la lucha tesonera del Presidente Fox para lograr un avance satisfactorio en la transformación de la democracia, de lo puramente electoral a la participativa y profunda que garantice el progreso sustentable de nuestro país. La lucha tesonera de Fox para lograr una recuperación en la confianza de las y los ciudadanos en sus autoridades fue notoria aunque le pese a los imbéciles, pero es claro que revertir los vicios y hábitos aprendidos y practicados durante las siete décadas del hegemónico sistema unípartidista ---impuesto por “trilogía infernal” (PNR-PRM-PRI) --- es una muy ardua labor, digna de titanes, y que obviamente va a llevar muchos años de mucha voluntad y trabajo Página 1 de 3 Democracia participativa, esperanza de México

El Presidente Fox insistió, una y mil veces, que para recuperar la confianza de la ciudadanía se requieren iniciativas que aseguren transparencia, rendición de cuentas y servicios gubernamentales de calidad. De esta manera ---y es notoriamente irrefutable--- se inició la aplicación de mecanismos para garantizar que la voz de de todos los mexicanos tengan peso en las políticas y en la recuperación del gobierno.

En el marco del último Foro de Innovación y Calidad en la Administración Pública, se aseveró que actualmente se están desarrollando las políticas en el gobierno federal de manera transparente y se hace con la ciudadanía; así se ha creado la Red Federal de Atención Ciudadana y se ha procurado el aseguramiento ---a través de concejos consultivos--- de la participación de los distintos sectores de la sociedad. En este renglón cabe señalar que, aunque efectivamente así se está haciendo, es a la ciudadanía, cumpliendo así su parte, a la que corresponde aprender y adaptarse a esas exigencias. Lamentablemente en esto aflora de inmediato la falta de costumbre, creada y fomentada por los hábitos y vicios a que hicimos referencia antes.

Por otra parte, la adaptación y cambio de mentalidad de los servidores
públicos, aspecto fundamental para el logro de una eficiente administración, está costando mucho trabajo y hay que reconocer que el mayor o menor tiempo que tarden en adecuarse ---volvemos a los vicios y malos hábitos--- dependerá en mucho de la participación ciudadana. Los servidores públicos están obligados a ser un ejemplo, a ser profesionales y eficientes, y a dar servicios de calidad y excelencia con un elevado espíritu de servicio.

La suma de todos estos factores redunda en lograr una invaluable contribución al país, a la economía nacional, y al bienestar y calidad de vida de la ciudadanía. Un buen gobierno sirve a la ciudadanía, pero también obliga a comprometerse y deben ---como lo machacó Fox--- ser los ciudadanos los que vigilen los resultados de la gestión publica y, así mismo, deben conocer cómo se trabaja, se toman decisiones y como se ejerce el presupuesto y los recursos públicos.

La agenda de buen gobierno es la carta de navegación que define el rumbo de una administración y de los servicios que presta a la ciudadanía; todo ello en una estrategia integral que permitió a la anterior, entre otras cosas, la implementación del servicio profesional de carrera y la ley de Transparencia y Acceso a la información. Los servidores públicos tienen la oportunidad de profesionalizarse en el contexto de un esfuerzo en el que se ha incorporado el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Una democracia participativa se fundamenta en la participación ciudadana, contexto en el cual se ha ido avanzando en la transparencia en el proceso de selección, de ingreso y desarrollo de los servidores públicos. En la regulación de este tema se consideraron las opiniones de distintos actores de la sociedad, con el fin de agregar valor a este programa. Las dependencias y órganos desconcentrados sujetos a esta ley están mejorando y certificando sus procesos para responder a este importante cambio, de esta manera se puede servir mejor, con más calidad y excelencia.

Lo importante en esto, insisto, es la conciente y decidida participación ciudadana; así, y sólo así, se conseguirá una verdadera democracia participativa.

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