sábado, 19 de abril de 2008

MANIFIESTO

RECHAZAMOS ENÉRGICAMENTE EL SECUESTRO DEL CONGRESO

Posicionamiento de Sociedad en Movimiento
La Reforma Energética y el congreso


Jueves, 17 de abril de 2008


Sociedad en Movimiento rechaza, con toda energía, los actos irresponsables de aquellos legisladores que secuestraron al Congreso, a nuestro Congreso, para tratar de imponer su voluntad, la de la minoría. Un acto deleznable que golpea a nuestra democracia y a nuestras instituciones. Un acto que podemos calificar de golpista, instrumentado por unos cuántos deseosos de imponer su voluntad a las mayorías.

Rechazamos la violencia disfrazada de resistencia pacífica con la que algunos pretenden engañarnos ¿O acaso no es violencia el secuestro del Congreso cuando se estaban discutiendo entre las partes las reglas del debate? ¿Y las amenazas de toma de carreteras, y de aeropuertos, y de instalaciones estratégicas de Pemex? ¿Qué se pretende con esto? ¿Defender a Pemex, de una supuesta privatización que nadie ha propuesto? ¿Evitar el triunfo de la razón mediante la fuerza de la movilización? ¿Es esto lo que quieren nuestros supuestos salvadores? ¿Desean que no suceda nada y que Pemex continúe su carrera hacia el desastre, que es el camino que señala el diagnóstico que nos han puesto enfrente las autoridades y que nadie ha desmentido con argumentos sólidos? ¿O se intenta debilitar al gobierno y al Congreso para fortalecer a grupos radicales con desmedida ambición de poder?
Hemos propuesto e insistido, en Sociedad en Movimiento, que la Reforma Energética transite por el camino del diálogo y de un debate amplio e informado, el cual necesariamente debe ser temático y temporalmente acotado, pues prolongarlo sin razón, no lleva sino el propósito de utilizarlo para fines políticos inconfesables.
Hemos propuesto que se estudie el diagnóstico de Pemex para que de ahí puedan surgir recomendaciones constructivas que permitan corregir los problemas y fortalecer a la empresa, a nuestra empresa, la de todos los mexicanos. Una empresa que se maneje con eficacia y eficiencia, en donde se destierre la corrupción y se opere con profesionalismo, una empresa de clase mundial de la que todo nosotros podamos sentirnos orgullosos.
Hemos propuesto que a partir del análisis y del diálogo se busquen consensos y a partir de los consensos se propongan acciones y a partir de las acciones se busque la unidad de los mexicanos
Hemos propuestos que Pemex, debidamente fortalecido, sea un poderoso motor del desarrollo capaz de impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos; y que la renta petrolera se utilice para atacar las causas estructurales de la pobreza, para lograr una educación de calidad, para que todos los mexicanos tengan acceso a los servicios de salud, y para crear una infraestructura que permita elevar nuestra competitividad como país.
Hemos propuesto que la reforma petrolera nos permita unirnos en lo esencial en vez de generar odio y resentimiento entre los mexicanos.
Y ahora, en vista a las circunstancias, y después de ratificar nuestra peticiones, solicitamos adicionalmente:
Que los señores congresistas asuman el compromiso de reconocer y apoyar - y consecuentemente transformar en leyes-, el resultado del proceso legislativo, proceso durante el cual se hayan analizado y debatido las diversas propuestas presentadas tanto por el Ejecutivo como por los señores legisladores y por la sociedad.
Que los señores congresistas sean los primeros en reconocer la necesidad de fortalecer nuestra aún incipiente democracia, evitando en el futuro, bajo pena del costo político que les haga pagar la sociedad, actos, como el actual, que denigran la representación que les hemos conferido.
La regla básica de la democracia es la del predominio de las mayorías con el respeto a las minorías, y esto se construye a través del diálogo y la negociación y no a través de una irracional imposición que denigra a quienes pretenden ejercerla y lesiona los legítimos intereses de la sociedad.
¡NUNCA MÁS UNA SOCIEDAD SILENCIOSA, SÚBDITA DE LOS PODEROSOS!

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