Por Jorge Madrigal Fritsch
Fuente: Yoinfluyo.com
Marzo / 2011
Como siempre, conforme a su muy peculiar estilo, el famoso Andrés Manuel López Obrador está de vuelta en plenitud de campaña para la Presidencia de la República.
Todo es igual que antes, sigue siendo absolutamente congruente con él mismo, solamente se le notan los años y las presiones vividas, pues su pelo cano no puede mentir.
Desde luego que tengo que confesar que no comulgo con este señor, no votaré por él ni ahora ni nunca, pero también tengo que confesar y reconocer que me causa admiración.
Su tremendo discurso destructivo y mesiánico lo coloca como el "salvador de México". Pensemos bien, no pretende ser el mejor candidato, no pretende, en el caso de ser electo, conseguir un país mejor, ciudadanos más felices y menos carentes; no pretende alcanzar estados de legalidad, transparencia y progreso. López Obrador simplemente busca, humildemente, salvar a México. Entendiendo este mensaje podemos concluir que no es un político, es un salvador.
Este personaje, con el solo hecho de ser propuesto por partidos políticos como su candidato, está en juego.
La gran pregunta es quién o quienes están detrás de él. ¿Los partidos pequeños serían capaces de jugarse todo su presupuesto para apoyar a alguien que saben que va a perder?, no lo sé, pero se me hace improbable.
O tal vez para obtener legalidad por el dinero que reciben del pueblo para subsistir, tienen la obligación de contender en la gran elección y les da lo mismo Juana que Chana, de todas maneras saben que van a perder.
Lo que es evidente es que al PRD de los chuchos no les debe hacer ninguna gracia, ni tampoco al jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, al que le podrían quitar votos.
Si de veras piensan que como fuerza política podrían ganar algo en su lucha por la presidencia, que Ebrard podría alcanzar la mayoría en las votaciones para lograr la Presidencia de la República, entonces la cuña que representa AMLO hecha por tierra definitivamente esas esperanzas.
Más que candidato con opciones de triunfo, López Obrador se convierte en una fuente de división de votos para el PRD y desde luego mengua la fuerza que podría ostentar el jefe de gobierno.
De ahí que sea probable que veamos una votación más pequeña y dividida de la que espera obtener Marcelo.
Los dos políticos dejan sin ninguna oportunidad a eso que le llaman izquierda en la contienda electoral más importante para el país, este sector se perfila otra vez como la gran perdedora en los próximos comicios para el 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario