domingo, 17 de agosto de 2008

México también sorprende...

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Fernando González Mora

El Presidente Felipe Calderón regresó satisfecho de un viaje por Japón y China, además de impresionado por los avances y transformación que los chinos han alcanzado en solamente un poco más de un cuarto de siglo.
“Es mi primera visita en toda mi vida a China y estoy admirado y maravillado por su grandeza”. De esa manera, plasmó la impresión que ese país le causó.
Este es el efecto que tiene en todo aquel que tiene la fortuna de visitar y conocer a ese gigante de Asia, que ha cambiado los parámetros de su vida. La transformación política, social, cultural y mental ha sido a fondo, creando una nueva nación y una nueva generación de chinos.
De ser un país distante, extraño, misterioso, cerrado y atado a sus tradiciones culturales y de poder, ha trocado a una sociedad y un estado abierto a lo económico, financiero y comercial, y con pasos acelerados hacia la democracia total…
Antes, el Presidente estuvo en Tokio, en la cumbre del G-8 (EU, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Rusia y Japón), integrado por los países más desarrollados y ricos del planeta, y en la que participó el G-5 (México, Brasil, China, India y Sudáfrica), que forman las naciones emergentes que se encuentran en un complejo proceso de desarrollo industrial y de modernización –que disgusta a contras y amarillos–.
Ahí se discutieron cuestiones sobre contaminación y medio ambiente, subsidios agrícolas, precios de los alimentos, pobreza, comercio y producción agrícola, entre otros.
En China, firmó acuerdos sobre promoción recíproca, tratados de extradición, exportación de carne de cerdo, asistencia social y cooperación técnica e intercambio en cultura, educación, medicina tradicional, desarrollo social, agrícola, energético y de comunicaciones, por lo que se dijo satisfecho y con misión cumplida.
Mientras el Presidente cumple con sus obligaciones como Jefe de Estado, El ciudadano López –nada que ver con Kane–, en su locura por permanecer en los medios, lanzó un reto a Calderón para debatir en el Senado sobre la privatización de PEMEX el día 24.
El Presidente no tomó en cuenta la bravata, la que por lógica mandó al diablo. Las frustraciones e ira de “El Ciudadano” López, no son asunto menor, más se asocian a la acidez de algunos comentaristas que menospreciaron, descalificaron y restaron importancia a la gira del Presidente.
Ellos ignoraron que cumple la función a que obligan los tiempos actuales, de interrelacionar a México con otras naciones y el mundo. Hay que ser parte del mundo y no desconocido por éste.
China es un enorme territorio y podría decirse que, por ello, México no puede comparársele. Hay naciones más pequeñas que la nuestra –España, Irlanda, Noruega, Finlandia, Alemania, Francia, Japón, Taiwán, Corea, etcétera– que son primer mundo porque han entendido que el factor para el cambio y el desarrollo no está en el tamaño ni en la generosidad de la naturaleza, sino en el entendimiento y la voluntad política para lograrlo.
En México, los diversos grupos políticos y del dinero, no tienen ni la decisión ni la voluntad de no disputar por el poder y mayor riqueza, a como dé lugar y por los medios que sean. Ahí está la pequeñez de nuestro país en lo mental y cultural.
En el 90, desde el ventanal de un edificio en Shanghai, veíamos la otra ribera del río Pudong, una zona rural. Ni una choza emergía sobre los pastizales que divisábamos a la distancia.
En el 97, desde el mismo sitio, veíamos la ciudad de Pudong, con su autopista de dos niveles que la conecta al aeropuerto, su altiva torre de la televisión, La Perla de Oriente, el distribuidor vial y los tres puentes que conectan ambas riberas del río.
Pudong surgió de la decisión de aplicar la fuerza de trabajo para generar bienes y riqueza y levantar uno de los centros financieros más importantes de Asia.
En ese tiempo, en la hermosa Shanghai, entre técnicos y profesionistas, laboraban un millón de jóvenes chinos, con licenciaturas, doctorados y maestrías en todas las áreas del saber y del conocimiento… ¿Milagro? No, tampoco capricho de algún iluminado o amarillo.
Gobierno, partido, políticos, empresarios y universidades asumieron su responsabilidad. Organizaron –no la dividieron ni fracturaron– a la sociedad, para dar curso al país hacia una fase incontenible de construcción y desarrollo, levantando fábricas, construyendo edificios, modernizando aeropuertos, puertos, ferrocarriles y carreteras; impulsando la producción, finanzas, comercio y detonando la enseñanza y la economía.
China es hoy un impresionante demandante y consumidor de arroz, trigo, acero, petróleo, aluminio, cobre, fertilizantes y enorme estimulador de la economía de consumo, en respuesta a su creciente clase media.
El programa carretero pretende, para 2010, haberse extendido en 2.3 millones de kilómetros, de los cuales 16 mil serán de autopistas, por los cuales en 2020 estarán rodando 156 millones de vehículos.
Por esto y por más, China impresiona aún a los detractores, quienes viven en el pasado, con idea del atraso y la imagen del autoritarismo, mismo atraso y autoritarismo que no quieren desterrar de sus naciones.
El progreso está a los ojos de todos y debe ser ejemplo a seguir y no soñar con revoluciones armadas, ni lanzando marchas y plantones, estampas de un ayer que debe enterrarse.
China es una superpotencia económica emergente. Si el siglo XX fue el tiempo de EU, el siglo que corre bien pudiera ser el del poderío de China, es una definición internacional. ¿Y México seguirá igual? El pueblo unido… no y no y…
Que el Presidente Calderón se haya sorprendido, debe hacer reflexionar, porque si México se mantiene en el atraso y la mediocridad, es que algo está mal y por eso mal hecho.
México también sorprende a extranjeros que lo visitan y al mundo. No comprenden por qué un país que tiene capital humano, extensión territorial y recursos naturales, es subdesarrollado y con más de la mitad de los mexicanos en la pobreza.
Los políticos –invariablemente millonarios– deberían responder. Véase. El asunto PEMEX les interesa a secas en lo político, y por ello hay que enredarlo.
Marceliana.
“A nombre del gobierno manifiesto mis absolutas condolencias por las acciones y vejaciones de servidores públicos que provocaron los hechos del 20 de junio en el News Divine. Públicamente ofrecemos disculpas por estos hechos y me comprometo a que la actuación del gobierno será con la verdad, las sanciones de los responsables, la reparación del daño y la reconstrucción del tejido social. Se tomarán las medidas para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”. ¡Bravo, Marcelo para el 2012! ¡No a la privatización! Todos a votar a votar, no y no y…

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