miércoles, 21 de diciembre de 2011

Como el nuevo PRI, el nuevo Peje

 

Por Salvador Flores Llamas

Diciembre de 2011

 

Sin los Chuchos, ni Camacho Solís y al parecer sin Bejarano y su Lola Padierna de alma, irá a campaña Andrés Manuel López Obrador, aunque contradiga la oferta de su república amorosa, pues revela el rencor que guarda hacia algunos izquierdistas. (Lo de Bejarano es simple apariencia, pues le servirán para controlar la elección en el DF, que también en apariencia cedió a Ebrard cuando éste lo dejó como único candidato presidencial izquierdista).

 

Se diría que abandonaría a esas gentes por el código moral que anunció propondrá a los mexicanos, en un desplante más para engatusarlos y arrebatarles sus votos.

 

¿A poco va a prescindir de Claudia Shienbaum y su esposo Carlos Imaz; de Dante Delgado, que le cambió nombre a su partido Convergencia por el de Movimiento Ciudadano en su honor, y de Alberto Anaya, dueño del PT que heredó de los hermanos Carlos y Raúl Salinas de Gortari? Todos ellos dechados de honorabilidad.

 

Se creería que va en serio su Código Moral si se deshiciera de Muñoz Ledo y de Fernández Noroña, y no atrajera entre los suyos a Manuel Bartlett, ex secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid a quien acusaron del fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y de cientos de muertes de perredistas.

 

Podría enriquecerse aún más la lista y demostrar que su Código Moral es otro engaño como su honestidad valiente, para sorprender a incautos y robarles sus votos. El mismo Bartlett, con su largo expediente priísta, confesó que López Obrador lo invitó a ser candidato a senador por el PT; mas el Peje negó que él hubiera invitado a quien se le cayó el sistema en la primera vez que Cuauhtémoc Cárdenas fue por la Presidencia.

 

Bartlett fue secretario general del CEN del PRI, titular de Gobernación y la SEP, gobernador de Puebla, senador del PRI y hoy quiere serlo izquierdista (pues éste ya ni caso le hace) y seguir viviendo del presupuesto con fuero y con viajes, que le gusta disfrutar mucho, sobre todo si los paga el erario, como en las LVIII y LIX Legislaturas.

 

Anotemos también en la corte de AMLO a los Appos aún vigentes en Oaxaca; al SME de Marín Esparza, que reanudó sus bloqueos en el DF y a los Panchos Villas, señores de horca y cuchillo en una zona importante de la capital.

 

Hablar con esos fans de la república amorosa y el Código Moral es demasiada burla para los mexicanos. . Igual hizo Hugo Chávez en 2008 para lograr su última reelección, cuando prometió que dejaría el poder en 2012.

 

Hoy ya olvidó su promesa y dice que lo hará hasta 2035, ese dictador que usa la democracia para perpetuarse en el poder y hundir cada día más a Venezuela en la pobreza y la sumisión. Eso sí, no cesará de financiar a Andrés Manuel con cheques gordos, como los que le envió en 2006.

 

El Peje ya nos resultó casi místico. Leamos esta parrafada suya: "la felicidad profunda y verdadera no consiste en los placeres momentáneos y fugaces. Ellos aportan felicidad sólo en el momento que existen y después queda el vacío, que puede ser terriblemente triste y angustioso".

 

Si hablamos del Nuevo PRI, ¿por qué no hablar del Nuevo Peje, al cabo éste es hijo, aunque vergonzante, de aquél?

 

 

No hay comentarios: