domingo, 20 de septiembre de 2009

La tristeza de un mexicano

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

¿Cuándo será, es la pregunta formal, en que los mexicanos cambiemos de mentalidad y de cultura? ¿Será posible tanta belleza?
Pasarán los años y todo será igual o, lo más seguro peor. Así paso a paso nos autodestruiremos. Voltea la cara, hacia donde quieras, de nuestro entorno y verás destrucción por doquier.
Hace unos días tuve la accidental oportunidad de platicar con un grupo de seudo maestros de la Sección 22, eran seis, y ninguno supo dar una explicación razonada de sus objetivos. Y ante mi pregunta de que si no se daban cuenta del daño que le estaban causando a su Patria, al dañar directamente a los más sagrado que tiene que son sus niños y jóvenes, se miraban unos a otros pero ninguno atinó a contestarla. Lo único que saben es que tienen que hacerles segunda a sus líderes.
Es lamentable, es más, da coraje ver que en las bandas delictivas que a cada rato aprehenden, cada vez aparecen más jóvenes integrándolas. Juventud botada a la basura, no hay derecho, y ¿por qué? Pues nada menos, ni nada más, que por el gran deterioro en la educación, que conlleva a la desintegración de la familia, así de fácil. ¡Ah! Pero eso si, siguen los seudo políticos radicalistas dándole vuelo a la hilacha.
Hace algún tiempo, un iluminado produjo el video cuyo enlace anoto a continuación. Pasarán los años y este video tendrá vigencia, así es, con suma tristeza lo digo, pero es la pura y cruda verdad.
http://www.youtube.com/watch?v=FC6FKKZF0Zc
Sigo creyendo que la solución para que México cambie es la que hace varios años propuso el ingenioso y eximio Abel Quezada: “que nos vayamos todos, para que vengan otros con otra, avanzadas y sanas, mentalidad y cultura.”
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