miércoles, 17 de junio de 2009

Parrticipación ciudadana, antídoto contra los corruptos


Por: Juan Guillermo Duque Medellín
Fuente: El Colombiano

Bernardo Kliksberg, invitado internacional al foro Construyendo una comunidad Andina de ciudadanas y ciudadanos, organizado por la Comunidad Andina (CAN) es reconocido internacionalmente como pionero en el campo de la gerencia social en América Latina y ha prestado asesoría en gerencia social a más de 20 países y a numerosos organismos internacionales.
En entrevista para EL COLOMBIANO, afirma que la pobreza en América Latina es inaceptable y que debe ser puesta como gran prioridad para combatirla.
Igualmente habló de democratizar las oportunidades para reducir la brecha entre ricos y pobres y sobre la importancia de la ciudadanía y los medios de comunicación en su solución y cómo combatir la corrupción.
Bernardo Kliksberg es el coordinador General de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del BID.
¿Cómo ve las ciudades latinoamericanas en el contexto mundial?
"América Latina, una tierra rica en materias primas estratégicas, fuentes de energía barata, posibilidades de producción agropecuaria, tiene niveles de pobreza absolutamente inaceptables. Casi la mitad de la población por debajo de los niveles de pobreza. La pobreza en América Latina no tiene ninguna justificación, como sí se explica en parte en África, con inmensas zonas carentes de recursos. La explicación central de por qué un continente tan rico tiene tanta pobreza, se halla en las desigualdades, es la región con más desigualdad de todo el planeta. La pobreza y la desigualdad son intolerables éticamente, vulneran la dignidad de los seres humanos y América Latina tiene todas las posibilidades para enfrentarlas".
¿Cómo combatir la pobreza?
"Un país como Chile, democrático, logró en un periodo de tiempo relativamente corto disminuir la pobreza, que había legado la dictadura militar de Pinochet y que había llegado a un 40 por ciento de la población. Hoy es de sólo el 19 por ciento. En Argentina, en donde las políticas neoliberales ortodoxas llevaron en la década de los 90 a que la pobreza llegará al 60 por ciento de la población, en dos años de gestión del presidente Néstor Kirchner, se redujo al 35 por ciento.
Porque pusieron entre todos en el centro del escenario la pobreza como gran prioridad de la sociedad y sumaron las fuerzas para combatirla".
¿Qué hacer para que los aportes de las zonas de riquezas naturales al PIB se reflejen en calidad de vida?
"Todos los actores deben comportarse éticamente con el desarrollo, no sólo en el tema de corrupción. Inglaterra, donde hay muchas empresas mineras que tienen inversiones en los países en desarrollo, ha creado recientemente el Ministerio de la Responsabilidad Social Empresarial, y una de sus líneas fundamentales es que las empresas mineras deben tener un código de ética muy exigente, que significa invertir con un trato igualitario que beneficie a la comunidad donde están invirtiendo y ser un factor positivo de desarrollo en la región".
¿Qué soluciones se pueden dar para cortar la brecha entre ricos y pobres?
"Democratizar las oportunidades. Eso significa educación, salud pública y nutrición para toda la población. El lema de esta ciudad me parece muy significativo: Medellín la más educada. Dedicar recursos al desarrollo de las personas no es un gasto, es la mayor inversión que puede hacer una sociedad".
¿Cómo puede participar la ciudadanía?
"Tienen que organizarse para presionar las políticas públicas. Los medios de comunicación tienen un rol importantísimo. El día que Clarín de Buenos Aires publicó tres años atrás en primera página la foto de un chico que se había muerto de hambre en la ciudad de Tucumán, en un país como Argentina que exporta anualmente alimentos para abastecer a 380 millones de personas y que tiene tan sólo 35 millones de habitantes, toda la opinión pública se movilizó y se formó un gran frente nacional encabezado por los periódicos del país, que se llamó: El hambre, el problema más urgente. Eso trajo soluciones".
¿Cómo combatir la corrupción?
"La corrupción es una lacra inaceptable en un continente con tanta pobreza, es una violación de las normas morales. Hay que combatirla con leyes severas, con cero impunidad, con control social. Porto Alegre, en Brasil, logró erradicar casi que del todo la corrupción a través del presupuesto participativo porque 150 mil personas deciden y hacen seguimiento de cómo se invierte. A mediano plazo hay que lograr que en nuestras sociedades se instalé el rechazo visceral a la corrupción. Finlandia es uno en el mundo en transparencia. Tiene cero corrupción porque un corrupto sería rechazado por su familia y amigos, sería paria para la sociedad".
Pero una cosa es cierta, hágase lo que se haga, tómense las medidas que se tome, mientras el grueso de la ciudadanía no se involucre en esa lucha, desde la trinchera que le corresponde, jamás se podrá bajar –que no acabar-- a niveles tolerables y controlables la corrupción. Está claro que la ciudadanía de un país no debe mantenerse ajena a esa lucha.

No hay comentarios: