domingo, 26 de julio de 2009

Honduras, sola contra el mundo y Zelaya

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Fernando Sánchez Argomedo
miércoles, 22 de julio de 2009

"La amenaza más grave a la libertad proviene de populistas electos que procuran destruir las instituciones del Estado de Derecho a partir de sus caprichos megalómanos", Álvaro Vargas Llosa.
Antecedentes del golpe de estado
José Manuel Zelaya Rosales comenzó su carrera política en 1981 como activista del Partido Liberal y ayudó a otros candidatos a llegar a la presidencia, hasta que el mandatario Carlos Flores Facussé lo nombró ministro director del Fondo Hondureño de Inversión Social en 1998.
Zelaya renunció a ese cargo para postularse a la presidencia en las elecciones de 2005, cuando derrotó por escaso margen a Porfirio Lobo Sosa del Partido Nacional.
A pesar de encabezar a uno de los tradicionales partidos de derecha del país, Zelaya dio un giro a la izquierda, llegando al extremo de ingresar a la Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA), encabezada por Chávez y Castro. Todo parece indicar que las necesidades económicas lo hicieron girar a la izquierda.
Según sus propias declaraciones, él tocó las puertas de los organismos financieros y de Washington y no lo apoyaron, fue así que encontró en Hugo Chávez un arca abierta, en momentos en que el petróleo alcanzaba el pico más alto en el mercado internacional.
Originalmente el acuerdo consistió en vender petróleo a precio de mercado, por el cual el gobierno pagaría, a corto plazo, 60 centavos por cada dólar del costo real, mientras que los otros 40 centavos irían a un fondo de préstamo para gasto social. Ese préstamo sería a 25 años, con un 1 por ciento de interés, lo cual se consideraba una verdadera "ganga".
En su gobierno, Zelaya no realizó cambios de fondo pero sí tomó decisiones polémicas que minaron su relación con los empresarios, con los políticos tradicionales y con el sistema judicial. Una de las medidas que conmocionó a los empresarios se dio en enero de este año, cuando subió el salario mínimo en un 60 por ciento, lo cual desató una ola de críticas por parte del sector empresarial.
El golpe de estado y sus razones
En este contexto de cercanía con Chávez, el ex presidente Manuel Zelaya propuso realizar un referendo el 28 de junio para preguntarle a los ciudadanos, si se debía instalar una cuarta urna en las elecciones generales (presidenciales) del 29 de noviembre, en la cual se preguntara a la ciudadanía si aceptaba o no formar una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución y permitir la reelección presidencial.
La propuesta fue rechazada por el Parlamento de Honduras, por el Tribunal Supremo Electoral y el Ejército, al considerarla ilegal, pues según la Carta Magna hondureña sólo el Poder Legislativo puede ordenar la celebración de un referendo; está prohibido sugerir la reelección y, además, según su Constitución, se ordena castigar como traidor a la patria a quien proponga una reforma en ese sentido, como lo hizo Zelaya.
Desafiando las disposiciones judiciales, Zelaya persistió. Rodeado de una turba, irrumpió en las instalaciones militares donde se conservaban las boletas electorales y ordenó su distribución. Los tribunales declararon que el presidente se había puesto al margen de la ley y el Congreso inició un juicio político para destituirlo.
Zelaya había asegurado que no quería reelegirse y que entregaría el poder el 27 de enero de 2010, pero su rebeldía contra las leyes e instituciones hacen constar lo contrario. Además, no se puede dejar de lado el antecedente de que la mayoría de los países del ALBA cambiaron sus constituciones para permitir la reelección (Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, entre otros).
El actual gobierno hondureño
Como consecuencia de la ilegalidad de Zelaya, los poderes del Estado de Honduras, encabezados por el Ejército y vinculados por el Congreso y la Corte Suprema, lo destituyeron, enviándolo al exilio.
En consecuencia, la instancia unicameral nombró al presidente del Congreso, Roberto Micheletti, presidente interino (tal como está previsto en la Constitución Hondureña). Él sería el encargado de celebrar las elecciones programadas para el 29 de noviembre y su interinato concluiría hasta el 27 enero de 2010, cuando finalizara el mandato de Zelaya.
Reacción internacional
La condena al relevo de Zelaya ha sido unánime en los foros internacionales. La OEA ha actuado como perro faldero de Chávez, quien es el orquestador del regreso del mandatario hondureño al poder y de la propagación de su versión, donde se le plantea como un mártir, ocultando sus múltiples violaciones a la ley y su intención de perpetuarse en el poder.
Es por ello que el actual presidente interino convocó a una sesión plenaria el 20 de julio, para escuchar los diversos puntos de vista de los sectores de todo el país y así transmitir al mundo lo que está sucediendo en realidad.
Qué opina el pueblo hondureño
Como respuesta a la convocatoria, el 20 de julio la cadena de televisión CNN en español transmitió la sesión plenaria, en la cual diversos sectores del pueblo hondureño expresaron su sentir sobre lo sucedido. La oposición política y el Congreso de Micheletti le agradeció su valentía al pueblo hondureño y éste mostró su solidaridad, afirmando que Honduras será atacada por fuera, pero que está más unida que nunca al interior, pues están defendiendo su libertad.
Los ciudadanos hablaron y presentaron documentos con miles de firmas apoyando al gobierno interino y agradeciendo la "liberación de la tiranía y de la futura ‘venezualización’ de Honduras"; responsables de la cultura, agradecieron que sus bibliotecas no se convirtieran en centros de adoctrinamiento del ALBA, como se había planteado Zelaya.
Diversos ciudadanos denunciaron que los líderes de las manifestaciones y quienes hacían las pintas y amenazaban a líderes eclesiales no eran hondureños, sino extranjeros. Sin embargo, los medios de comunicación, al menos en México, no transmitieron las opiniones del verdadero pueblo hondureño, el cual ha defendido su libertad a costa de lo que sea.
Por otro lado, los medios sí propagan los comentarios de Zelaya y de Chávez, que aseguran se está viviendo una guerra civil de facto en Honduras, lo cual, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, Ramón Custodio López, es total y absolutamente falso. De acuerdo con él, Zelaya es quien ha violentado los derechos humanos de los hondureños.
No es ningún secreto que desde que Zelaya se manifestó contra las instituciones y la legalidad, fue segregado por los diputados de su partido. Además, su mandato finalizaría en unos pocos meses y dado que no pudo realizar el referendo y no habrá una cuarta urna, no puede ser reelegido. Por lo tanto, su debilidad es manifiesta y sus días en la política están contados.
Conclusión
Es evidente la amenaza que se ha cernido sobre Honduras, la cual ha sido enfrentada por el pueblo y sus instituciones de forma valiente, solidaria y ejemplar. Su libertad y su capacidad de autodeterminación e independencia estaban en peligro frente a los sueños de personas que pretendían alcanzar sus ambiciones personales y regionales. Como bien dice Álvaro Vargas ELlosa, "la amenaza más grave a la libertad proviene de populistas electos que procuran destruir las instituciones del Estado de Derecho a partir de sus caprichos megalómanos".
Para México, para los mexicanos, la congruencia y la actitud adoptada por Honduras frente a esta amenaza son ejemplares. Hoy, como medio de comunicación que impulsa la solidaridad y la difusión de la verdad, yoinfluyo.com apoya al pueblo hondureño en su defensa de la libertad, y abre su foro para reproducir experiencias, comentarios y artículos enviados por nuestros hermanos hondureños, para hacer saber lo que se está viviendo en su país.


No hay comentarios: