martes, 14 de julio de 2009

¿Qué hay en esa botella?

Por: Antero Duks & Maggie Fox.

A Vicente Fox le tiraron, le tiran y le seguirán tirando los medios mexicanos. No le perdonan el comentario que hizo, cuando se estaba hablando de una serie de mentiras que habían publicado algunos diarios capitalinos. Dijo: “yo por eso no leo los periódicos”. Gran verdad. La prensa en México es una verdadera cuna de falsedades, pero él la dijo y no se lo perdonan, ni se lo perdonarán per saecula saeculorum.

Pues bien, Fox sigue trabajando por México –aunque eso nunca se lo reconocerán los necios-- y preocupado por la proliferación de “fábricas” de agua purificada, encargó a una sobrina suya radica en EE.UU. que le hiciera una investigación al respecto.

Los fabricantes de agua embotellada hacen pensar a millones de personas que su producto es más puro que el agua de la llave, pero los consumidores no se dan cuenta de que éste cuenta con menos regulaciones, dijo el miércoles un reporte del Congreso de Estados Unidos.

El reporte de la Oficina de Responsabilidad General también indicó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) tiene poca autoridad para regular la producción de agua embotellada e incluso dice que su capacidad de vigilancia se concentra más en el servicio de agua potable.

El reporte fue sólo una parte de las críticas desatadas contra la industria del agua embotellada en Estados Unidos durante una audiencia de la Subcomisión sobre Vigilancia e Investigaciones de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.

"De particular observación, la FDA no tiene la autoridad específica para ordenar a las embotelladoras usar laboratorios certificados para pruebas de calidad de agua o reportar resultados de los exámenes, incluso si se hallan violaciones a los estándares de calidad", señaló el reporte.

Jane Houlihan del Environmental Working Group, una organización activista que entregó un segundo reporte a la comisión, dijo en un comunicado: "Muchas personas asumen que el agua embotellada es más saludable y limpia para beber que el agua común de la llave".

"Pero algunas compañías han alejado a los consumidores del agua de la llave con afirmaciones de salud y pureza que no están respaldadas por cifras públicas", agregó.

Los asistentes en la audiencia estuvieron de acuerdo.

"Los estadounidenses están dispuestos a pagar muchos dólares por el agua embotellada, que cuesta más de 1.900 veces que el agua de la llave y usa hasta 2.000 veces más energía para ser producida y distribuida", aseveró en la audiencia el representante Bart Stupak.

Si esto está pasando en los EE.UU., imagínese lo que está pasando en nuestro querido México. Lo dijo Fox, pero los medios se le echaron encima tildándolo de mentiroso. Y como siempre sucede, “después de que el niño se ahogue se querrá tapar el pozo”. Algún día tronará la bomba y entonces todo el mundo, principalmente la prensa, escandalizará y reclamarán ser los salvadores de la Patria.

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