Como toda la historia de nuestro país, desgraciadamente, se distorciona y se construyen mitos. Pero la verdadera perdura para siempre, pues se trasmite de padres a hijos, aunque casi siempre para que la conozca un reducido grupo que nunca cae en garlitos, aunque después les llamen retrogradas o reaccionarios. C'est la vie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario