miércoles, 30 de septiembre de 2009
Va la pregunta de los 64 mil... ¡dólares!: ¿Usted cree que los diputados del PRI, PRD y la chiquillada, al analizar el presupuesto 2010, están pensando real y eficazmente en los 53 millones de pobres de este país?
Por esa razón, el título de nuestra colaboración de hoy, no puede considerarse algo meramente aislado. Viene a colación porque Ernesto Cordero defendió hace unos días el paquete económico para el siguiente año. Si su "lobbing" tiene éxito, podrían incrementarse –de acuerdo con lo que dijo– en 50 por ciento los recursos destinados a programas sociales.
Un Cordero con piel de secretario
Los expertisse en temas de ventas aseguran que "si se tienen 100 argumentos para vender, hay que externarlos todos. No se sabe si el argumento 23 o el argumento 89, fueron los que convencieron al cliente". El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) así lo hizo. Verá usted:
Apeló a la neurolingüística aplicada: "En tiempos difíciles que exigen de nosotros un enorme ejercicio de solidaridad".
Lanzó directamente al corazón. Ni en el guión de Pobre Diabla se hubiera escrito mejor: "Estamos viviendo un momento crítico, en el que las familias más pobres del país, no pueden esperar, no tienen alternativas".
Estuvo en el bando de los Técnicos: "Es indispensable tomar medidas urgentes para fortalecer las finanzas del Estado mexicano y estar en condiciones de otorgar el apoyo que tanto necesitan las familias mexicanas".
Reconoció con nobleza el "mea culpa": "Por parte del Ejecutivo federal se aplicarán medidas de austeridad y eficiencia en el gasto público".
Invocó el nombre de Felipe Calderón: "La prioridad está clarísima, y es apoyar a las familias que más lo necesitan, sobre todo las que viven en condiciones de pobreza alimentaria".
Fue directo y sin preámbulos: "El proyecto de presupuesto para 2010 contempla aumentar las transferencias a las familias beneficiarias del Programa Oportunidades y del Programa Alimentario".
Sacó a relucir los datos duros: "Se propone incorporar a un millón 350 mil familias a los programas Oportunidades y Alimentario y que a nivel nacional reciban apoyos económicos seis millones 850 mil familias".
Intentó llamar a la compasión: Estos programas asegurarían a los beneficiarios "poder comer apropiadamente, mantener a sus hijos en la escuela y contar con revisiones periódicas de salud".
Mostró que el Ejecutivo se sustenta en las manos limpias: "Oportunidades se aplica con criterios de transparencia", y se respaldó en el hecho de que se han llevado a cabo unas 90 evaluaciones a su operación, que además han arrojado efectos positivos en la educación, salud, alimentación y ahorro.
Agregó que se trata de Programas que ya son exportados a otros países: Oportunidades ha facilitado proyectos productivos de las familias beneficiarias, y a nivel mundial es emulado, pues no es un programa asistencialista, "al contrario, busca ampliar las capacidades presentes y futuras de las familias mexicanas".
Como siempre, los de siempre, dijeron: ¡No!
Los legisladores del PRI, como ya hicieron tradición desde inmemoriales Legislaturas, sacaron una manta con la proactiva frase de "No más impuestos". Era de esperarse que el PAN respaldara la propuesta económica del Presidente Calderón.
La chiquillada aseguró que en los tres años de gobierno calderonista, se han incrementado 6 millones de personas más a condiciones de pobreza.
El PT, por su parte, aseguró que la política social en el Informe, "es un conglomerado de bonitas frases", pero con resultados pésimos por el aumento de la pobreza. Por supuesto, le echó en cara a Cordero que se gaste 3 mil 439 millones de pesos en sueldos y prestaciones para funcionarios.
El PRI volvió a la carga, proponiendo la desaparición de las Delegaciones Federales en los Estados; criticó que las actuales reglas de operación de los programas contra la pobreza, "no permiten" que los más pobres accedan a los referidos programas.
El PRD, faltaba más, criticó el fracaso del Programa "70 y más", calificándolo de electorero. ¿Lo habrá dicho por Marcelo o por el Peje?
Acusó, adicionalmente, que el Programa "Primer empleo" no ha generado empleos.
En medio del nuevo maridaje PRI-PVEM, los legisladores del Niño Verde acusaron que los programas para revertir la pobreza se hacen desde el escritorio y no en las comunidades.
Nueva Alianza, buscando algunos reflectores para la Maestra, señaló con el dedo flamígero que hay un aumento "sin precedentes" de trabajadores informales, subocupados y en el desempleo formal, por lo mismo "está en entredicho" la voluntad del Ejecutivo para acabar con la pobreza.
Y para que no le quede ninguna duda a nuestro selecto grupo de cuatro lectores, no me refiero a la vida de pobreza, sencillez y humildad que tuvo San Lázaro, el famosísimo hombre resucitado por Jesús de Nazaret.
Estoy haciendo una alusión directa a la pobreza supina de talento y visión que hoy pulula en el Palacio de San Lázaro.
Por esa razón, el título de nuestra colaboración de hoy, no puede considerarse algo meramente aislado. Viene a colación porque Ernesto Cordero defendió hace unos días el paquete económico para el siguiente año. Si su "lobbing" tiene éxito, podrían incrementarse –de acuerdo con lo que dijo– en 50 por ciento los recursos destinados a programas sociales.
Un Cordero con piel de secretario
Los expertisse en temas de ventas aseguran que "si se tienen 100 argumentos para vender, hay que externarlos todos. No se sabe si el argumento 23 o el argumento 89, fueron los que convencieron al cliente". El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) así lo hizo. Verá usted:
Apeló a la neurolingüística aplicada: "En tiempos difíciles que exigen de nosotros un enorme ejercicio de solidaridad".
Lanzó directamente al corazón. Ni en el guión de Pobre Diabla se hubiera escrito mejor: "Estamos viviendo un momento crítico, en el que las familias más pobres del país, no pueden esperar, no tienen alternativas".
Estuvo en el bando de los Técnicos: "Es indispensable tomar medidas urgentes para fortalecer las finanzas del Estado mexicano y estar en condiciones de otorgar el apoyo que tanto necesitan las familias mexicanas".
Reconoció con nobleza el "mea culpa": "Por parte del Ejecutivo federal se aplicarán medidas de austeridad y eficiencia en el gasto público".
Invocó el nombre de Felipe Calderón: "La prioridad está clarísima, y es apoyar a las familias que más lo necesitan, sobre todo las que viven en condiciones de pobreza alimentaria".
Fue directo y sin preámbulos: "El proyecto de presupuesto para 2010 contempla aumentar las transferencias a las familias beneficiarias del Programa Oportunidades y del Programa Alimentario".
Sacó a relucir los datos duros: "Se propone incorporar a un millón 350 mil familias a los programas Oportunidades y Alimentario y que a nivel nacional reciban apoyos económicos seis millones 850 mil familias".
Intentó llamar a la compasión: Estos programas asegurarían a los beneficiarios "poder comer apropiadamente, mantener a sus hijos en la escuela y contar con revisiones periódicas de salud".
Mostró que el Ejecutivo se sustenta en las manos limpias: "Oportunidades se aplica con criterios de transparencia", y se respaldó en el hecho de que se han llevado a cabo unas 90 evaluaciones a su operación, que además han arrojado efectos positivos en la educación, salud, alimentación y ahorro.
Agregó que se trata de Programas que ya son exportados a otros países: Oportunidades ha facilitado proyectos productivos de las familias beneficiarias, y a nivel mundial es emulado, pues no es un programa asistencialista, "al contrario, busca ampliar las capacidades presentes y futuras de las familias mexicanas".
Como siempre, los de siempre, dijeron: ¡No!
Los legisladores del PRI, como ya hicieron tradición desde inmemoriales Legislaturas, sacaron una manta con la proactiva frase de "No más impuestos". Era de esperarse que el PAN respaldara la propuesta económica del Presidente Calderón.
La chiquillada aseguró que en los tres años de gobierno calderonista, se han incrementado 6 millones de personas más a condiciones de pobreza.
El PT, por su parte, aseguró que la política social en el Informe, "es un conglomerado de bonitas frases", pero con resultados pésimos por el aumento de la pobreza. Por supuesto, le echó en cara a Cordero que se gaste 3 mil 439 millones de pesos en sueldos y prestaciones para funcionarios.
El PRI volvió a la carga, proponiendo la desaparición de las Delegaciones Federales en los Estados; criticó que las actuales reglas de operación de los programas contra la pobreza, "no permiten" que los más pobres accedan a los referidos programas.
El PRD, faltaba más, criticó el fracaso del Programa "70 y más", calificándolo de electorero. ¿Lo habrá dicho por Marcelo o por el Peje?
Acusó, adicionalmente, que el Programa "Primer empleo" no ha generado empleos.
En medio del nuevo maridaje PRI-PVEM, los legisladores del Niño Verde acusaron que los programas para revertir la pobreza se hacen desde el escritorio y no en las comunidades.
Nueva Alianza, buscando algunos reflectores para la Maestra, señaló con el dedo flamígero que hay un aumento "sin precedentes" de trabajadores informales, subocupados y en el desempleo formal, por lo mismo "está en entredicho" la voluntad del Ejecutivo para acabar con la pobreza.
Y para que no le quede ninguna duda a nuestro selecto grupo de cuatro lectores, no me refiero a la vida de pobreza, sencillez y humildad que tuvo San Lázaro, el famosísimo hombre resucitado por Jesús de Nazaret.
Estoy haciendo una alusión directa a la pobreza supina de talento y visión que hoy pulula en el Palacio de San Lázaro.
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