martes, 8 de enero de 2008

Primer Informe de Calderón; ¿fin de la farsa AMLO?

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: Manuel Díaz Cid

A un año de la elección del presidente Felipe Calderón, el PRD no ha dado síntomas de haber entendido su papel en una política democrática. El problema más importante de este partido radica en querer ganar las elecciones sin reconocer las instituciones que validan a los comicios. La consecuencia desde el punto de vista electoral es demoledora para el PRD porque se aferra a la idea de que son ellos los que califican la elección y no los órganos electorales que han sido designados para ello.

Si el PRD mantuviera la postura que tiene actualmente hasta el año próximo, el daño electoral democrático será irreversible. De no corregir ahora, ya no tendrán otra oportunidad, porque las condiciones de la democracia en México les impedirán recuperar los espacios que día a día han otorgado a sus contrincantes al tiempo que, desde el punto de vista de una democracia electoral, el PRD se debilita.

El principal problema que enfrenta nuestro país desde el punto de vista político es el debilitamiento del PRD y el supuesto fortalecimiento de la “República Filibustera”, encabezada por AMLO, quien tiene la desfachatez de presentarse en afiches con la banda presidencial en el pecho y con el título de “presidente legítimo”.

En lo que a la presentación del Primer Informe de Gobierno se refiere, la ley especifica la obligación del Presidente de entregar el Informe, aunque AMLO y sus voceros declaren que impedirán que Felipe Calderón cumpla con la ley. De ahí que se llegue a contemplar la posibilidad que, dado el deterioro de los partidos políticos, el Presidente presente su Informe en cualquier otro lugar.

La ley, sin embargo, no señala que el Presidente deba leer un Informe, pero sí el lugar de entrega, sin establecer que el Presidente tenga que dirigir un mensaje a la Nación. Basta recordar los interminables Informes en la época de Luis Echeverría, donde la mayoría de los asistentes no podía comprobar los datos que presentaba el Presidente. Las negociaciones entre los partidos al día miércoles 29 de agosto, indicaban que el Presidente llegaría a la Cámara, entregaría su Informe y se retiraría. El lunes 27 de agosto, sin embargo, Manlio Fabio Beltrones declaró sobre la necesidad de un cambio en el formato tradicional del Informe. El Presidente Felipe Calderón ya lo había propuesto meses antes y se enfrentó a una negativa por parte del PRD y del PRI, mismos que califican ahora como negligencia de parte del Presidente mexicano que no haya presentado iniciativa alguna.

El Ejecutivo, de hecho, propuso que los diputados, en medio de la exposición, le interrumpieran y le cuestionaran. Sin embargo, dadas las circunstancias, no es una opción factible, además de que la ley no lo contempla. En segundo lugar la presentación del Informe se volvería interminable ya que todos querrían preguntar por interés o por fastidiar y estaría en juego el tema de las formas porque difícilmente los diputados del PRD se dirigirían con educación y sensatez a Felipe Calderón para cuestionar y aclarar puntos del Informe. Es más, AMLO presiona a Diputados y Senadores para que no reconozcan que Felipe Calderón es el presidente del país.

Si los Diputados y Senadores electos el 2 de julio de 2006 creyeran que los comicios fueron fraudulentos, de Estado y con atropellos, la lógica diría que todos deberían renunciar a sus puestos de elección, lo que significaría la renuncia de la segunda fuerza al interior de la Cámara, reconociendo que si la elección presidencial en teoría fue fraudulenta, también fue la de ellos, pero no es así. El PRD insiste que sólo se manipuló la elección del presidente, sin la posibilidad de probarlo debido a la ignorancia social y, principalmente, la del sector al que llegó AMLO con base en el carisma y la habilidad de manipular los sentimientos, más que por tener la mejor propuesta económica, social, cultural y política.

La actitud de Gerardo Fernández Noroña y de otros de línea radical contrasta con las declaraciones que hizo al interior de la Cámara Javier González Garza, conocido como el “Güero” quien, junto con Ruth Zavaleta, parecieran estar en una postura de reconocimiento de la posibilidad de una negociación, aunque con declaraciones que formarán parte de “las memorias del disparate político en el mundo” como: “Aunque ilegítimo, hay Presidente Constitucional”, y es que ¿cómo puede ser ilegítimo y constitucional a la vez cuando la Constitución es la base de todas las leyes?

El informe y el futuro del PRD estarán a los ojos del mundo entero este fin de semana porque marcarán una etapa diferente en la historia política de este país. De acordarse entre todos los partidos que el 1 de septiembre el Presidente llegue a la Cámara para entregar el Informe y lo presente en otro lugar, si así le conviene, marcará claramente que AMLO está llegando a sus últimos momentos de influencia en el PRD. Si, por el contrario, el Presidente no pudiera entrar a la Cámara por la violencia y se polarice a los diputados para confrontarse unos con otros, indicaría que AMLO es mucho más dueño del partido de lo que hemos pensado.




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