noviembre / 2009
Desde que la discusión de la Ley de Ingresos de la Federación pasó al Senado, el Senador Carlos Navarrete denunció públicamente que los gobernadores priístas; Enrique Peña Nieto del Estado de México, Fidel Herrera Beltrán de Veracruz y Ulises Ruiz de Oaxaca, estaban presionando a los senadores del PRI para que aprobaran el 16 por ciento al IVA, el 30 por ciento al ISR y otros incrementos fiscales que ya se habían aprobado en la Cámara de Diputados.
El Coordinador de los Senadores del PRD, esa vez también dijo que los gobernadores reclamaron dinero para ser utilizado en las campañas de 2010, dinero que sólo pueden obtener a través del alza a los impuestos. Y puntualizó, que con esto se confirma que al PRI le importan más las elecciones de 2010 que el desarrollo del país o el bienestar de la gente.
El pasado viernes 13 apareció publicado en un diario de circulación nacional que los estados de la república serían los más beneficiados en el presupuesto de egresos de 2010, conforme a las adiciones presupuestales acordadas por PRI y PAN en la Cámara de Diputados.
¡Pues no que el incremento a los impuestos sería para tapar el boquete fiscal de más de 400 mil millones! ¡Pues no que ese dinero sería para superar la crisis! ¡Y no que se debía a que los ingresos de Pemex habían bajado!
Y aunque el Gobernador veracruzano dijo que él no presionó a los senadores, lo cierto es que el presupuesto de egresos es una facultad que únicamente le corresponde a la Cámara de Diputados, y no se requiere la aprobación del Senado de la República; también, que en este órgano legislativo el PRI es mayoría; que en Veracruz y Oaxaca habrá elecciones en el 2010, y que enrique Peña Nieto y Fidel Herrera Beltrán son aspirantes a la grande. Y por si faltara algo, de todo el dinero que reciben los estados, no lo transparentan públicamente.
Pero cheque usted el dato y póngase muy abusado, porque en estas semanas o a más tardar a principio del próximo año, es muy pero muy probable que aparezcan los grandes benefactores enviados por el DIF Estatal o por otra dependencia gubernamental repartiendo despensas en organizaciones civiles de adultos mayores, personas con discapacidad, madres solteras, en zonas rurales y urbanas de poca y mucha marginación.
El reparto de despensas por si solo no tiene nada de malo, y mucho menos si mensualmente se entregan a los grupos más marginados del estado. Lo malo está, en que cuando ya inician las campañas electorales, esos grandes benefactores que se dijeron enviados por el DIF Estatal, son los candidatos a Diputado Local o a Presidente Municipal.
Eso ya lo han hecho en elecciones anteriores y les ha funcionado muy bien, porque mientras los aspirantes de otros partidos se encuentran limitados por la legislación electoral para promoverse como candidatos antes del inicio formal de las campañas; esos grandes benefactores, con el reparto de despensas en meses previos a la contienda logran un posicionamiento muy aventajado en sus candidaturas.
Es muy claro que de todo el montón de impuestos que nos cobrarán, a unos como trabajadores y a todos como consumidores, y que de toda la lana que se agandallan los estados, a nosotros en las campañas sólo nos dan verdaderas babas de perico. ¡Lo bueno es que sí saben gobernar!
«La ley disciplina nuestro cotidiano vivir»
Windows 7 te la pone aún más fácil a ti, que eres estudiante
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