domingo, 25 de noviembre de 2007

¡Horror: Negligencia... Corrupción!

Fuente: Yoinfluyo
Autor: Fernando González Mora

Las buenas conciencias, próceres y paradigmas de la patria, y la sociedad, están locos de contento por el enriquecimiento que le buscan por todos lados a Fox, Marta y a los Bribiesca, como si fueran los únicos en el paraíso de la impunidad, que se hubieran embolsado algunos milloncejos de pesillos, aprovechándose de la chamba que por designio divino les cae, y que responde a la filosofía política de: Diosito, ponme donde hay... Esta realidad, hija de la mala suerte, confunde. ¿Por qué si los Fox supuestamente se enriquecieron de la misma manera, ellos sí son corruptos y los otros ex, no? Y en este juego de la paja en el ojo ajeno, es chisme nacional que también son millonarios, inexplicablemente, los ex secretarios, gobernadores, senadores, diputados, magistrados, policías, aduaneros y más.
Si alguna dignidad se ofende por ser honesta, envíese la correspondiente prueba, que aunque sea una pizca, resultará de enorme utilidad ante lo destrozada que se encuentra la credibilidad de los ciudadanos... sería un pequeño paso, pero gran salto...
Allá por los años setenta, empujado por uno de esos absurdos que son la esencia de la grilla a la mexicana, el entonces Presidente José López Portillo dijo como regaño y presentimiento, que el país corría el riesgo de convertirse en un país de cínicos- -y de farsantes-. Histórica, social y políticamente, así ha sido; de otra manera, no se comprende el porqué de la celebración o recordatorio que tuvo lugar en la ciudad de Oaxaca por el aniversario de la presencia de la PFP, que grupúsculos de appistas y eperristas aprovecharon para pintarrajear casas habitación y comercios, además de sembrar nuevamente el temor entre la población y dejar sin clases a más de un millón de niños. ¿A alguien le importan los niños, futuro de la nación?
Los grillos ponen todos sus afanes y esfuerzos para juntar la leña verde en la que intentan asar al pastor, a Fox, Marta y sus críos. Y lo hacen únicamente por su celo hacia la nación, y obligación y deber hacia sus representados. Por lo tanto, no se vaya a confundir, estimado lector, que no es por venganza y odios de unos -al igual que los mercaderes bíblicos- porque fueron echados de Los Pinos, y de otros porque han fracasado en su intento de llegar a Los Pinos -por mediocres y carecer de credibilidad-... nada más por "celo patriótico".
El pasado 23, la sociedad se estremeció por el accidente que tuvo lugar en aguas campechanas en una plataforma marina, con saldo de más de 20 trabajadores de PEMEX muertos. Las primeras averiguaciones arrojaron que se debió a negligencia, además de contratos leoninos con empresas que prestan servicios a PEMEX, actos de corrupción y tráfico de influencia. Pero la negligencia, ¡eso sí que es intolerable!, por lo que ya se montó el correspondiente tinglado que sin duda tendrá a la nación con el aliento contenido... otro cuentito, porque por un lado, sabido es que PEMEX ha estado en el abandono por falta de recursos, y por otro, conocidas han sido las corruptelas y saqueo de que se han beneficiado los privilegiados de cada sexenio, además de que la paraestatal que administra la riqueza, propiedad de todos los mexicanos, ha sido fuente de empleo para segundos frentes, hijastros, sobrinos, primos y cuates, además de riquezas ilimitadas para los líderes de los trabajadores petroleros, que como se ve, son carne de tiburón. Si los legisladores, en particular, y los políticos, en general, desconocían esa triste realidad, son unos ingenuos e inútiles; si la sabían y la saben, son unos farsantes y cínicos.
Los grillos piden ir al fondo de las causas de la tragedia porque no admiten ni toleran la negligencia. ¿Por qué este rigor contra la corrupción y la negligencia? Misma pasión por el país y entrega a la sociedad, no se vio con el Pemexgate -Deschamps y Aldana andan muertos de risa-, el Fobaproa, las acusaciones morales de los jubilados ferrocarrileros a su líder Víctor Flores, por un fraude de más de 20 mmdp y más casos...
Si la corrupción es un cáncer que aplasta a la nación, la negligencia es otro cáncer que ahoga al pueblo. El país sufre por el drama de los tabasqueños que llevan varios días bajo el agua por el desbordamiento de los ríos. Desastre total, cuyo riesgo y condiciones eran sabidas y conocidas, al igual que la negligencia y la corrupción que se ha comido a Pemex. Chiapas es otro frente de tragedia y drama, en donde también cientos de miles de familias han sido golpeadas por el agua y perdido sus escasas pertenencias. ¿Pero el drama y tragedia deben resumirse en Pemex, Tabasco y Chiapas, como la corrupción en los Fox? No, el riesgo -Pasta de Conchos- por cualquier causa o motivo, desde lo social y político, hasta lo natural, puede surgir o estallar en cualquier punto o región del país -ojo DF-, precisamente por corrupción y negligencia, que han sido generadores de crecimientos poblacionales anárquicos, especulación con la tierra, falta de infraestructura para el desarrollo, etc. País mal hecho por la ambición malsana, insensibilidad y desprecio de los políticos hacia el pueblo, como es el hecho de que los diputados pretenden aumentar en más de 40 veces, su presupuesto médico y dental: ¡Farsantes!
NOPALES.- Como resultado de políticas y leyes justas, en bien de todos los mexicanos, no hace mucho. Las amas de casa adquirían 7 nopales por 5 pesos, luego 5 nopales por 5 pesos, 4 nopales por 5 pesos, y ahora se adquieren 7 nopales por 10 pesos... En realidad, yo mismo no sé que diablos tienen que ver los nopales ante las altas responsabilidades de los políticos.


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