sábado, 3 de noviembre de 2007

Misiva de comentarios sobre un artículo

Ciudad Ixtepec, Oax. a 3 de noviembre de 2007

SR. SALVADOR I. REDING VIDAÑA

Respetable don Salvador:

En relación con su artículo “Deporte exitoso: pegarle a Fox”, aparte de felicitarlo por la forma en que analiza el lado de la justicia, posición con la que yo concuerdo absolutamente, me sentí cobijado pues le confieso que me sentía hasta cierto punto solo en mi posición de defender a los Fox.
Desde que empezaron a vilipendiar injustamente a Marta Sahagún hasta ahora con el despiadado e infundado ataque a Vicente Fox, brincó mi espíritu por la forma tan obtusa e infundada como han procedido sus atacantes, quienes han asumido un papel de inquisidores con un radicalismo que raya en lo sublime.
Los medios han jugado un papel decisivo, principalmente la televisión, y han manejado a la opinión pública a su gusto, y el gusto de estos es rascarle y rascarle para encontrar un pelo en la sopa. Lanzaron a Fox al ruedo para encajarle garapullos a discreción y se molestan porque reaccionó con casta y reviró, y eso lo ven mal porque, según ellos, un expresidente no debe hablar, olvidándose de que ya es un ciudadano con los mismos derechos y obligaciones de cualquier otro. Además con esta actitud acaba con el tabú –uno más de los muchos que ha roto para bien de México-- impuesto por la oprobiosa hegemonía priista de siete décadas.
En el fondo les pesa que Fox que, con todos los errores que le quieran cargar –al fin humano--, fue el que supo liderar un cambio radical que ahí queda –con cambios irrefutables-- y a pesar de lo que digan o hagan eso les duele y mucho. Eso en cuanto a los priistas, quienes a mi leal saber y entender son los que están detrás de todo este embrollo. De los perredistas mejor ni hablo, a esos les corroe el alma todo lo que venga de otros, principalmente de los panistas, la única palabra que saben pronunciar es NO.
Pero volviendo a Vicente y Marta, reconozco que son dos personajes controvertidos, carácter que es natural de gente enjundiosa, y por ello es natural también que les caigan muy bien y muy mal a otros, esto es de humanos y ni hablar. Pero lo que no es correcto, por ilógico, es que les lancen acusaciones a la ligera, sin pruebas, y ya los estén juzgando a priori, y hay quien ya los está condenando. Da risa, y coraje por otro lado, lo que les quieren imputar, por ejemplo ahora sacan que los hijos de Marta tienen que ver con lo del accidente de la plataforma de PEMEX en la sonda de Campeche; son capaces de que mañana le imputen a Marta complicidad en la crucifixión de Cristo.
Como dice usted, el daño ya está hecho y, dada nuestra forma de ser, ya les quedó el estigma. Pero, independientemente de eso, yo estoy seguro de que la historia le hará justicia y pasará a ella como uno de los mejores presidentes de México, si no que el mejor durante el periodo de 1930 a la fecha. Coincido con usted de que las investigaciones no van a encontrar nada indebido pero que la gente –azuzados por los medios-- los seguirá marcando.
Para evaluar cualquier actuación de alguien, en el área que sea, se debe considerar en forma importante el grado de dificultad; las circunstancias que prevalecieron durante la gestión de Fox fueron de un alto grado de dificultad, con solo considerar que tuvo en su contra ni más ni menos que al Congreso. Ha sido el único presidente que ha cumplido con la ley al entregar todos y cada uno de los años de su gestión su declaración patrimonial, al igual que todo su gabinete. Y, para mí, uno de los cambios fundamentales es que por fin funcionaron, como lo mandata la Constitución, los tres Poderes y el verdadero federalismo, con sus deficiencias porque aún estamos en pañales, pero ya estamos empezando a caminar en algo que nos era desconocido aunque la ley lo contempla. Los ministros de la Suprema Corte dejaron de ser empleados del presidente en turno, los legisladores dejaron de ser meros levanta dedos para aprobar todo lo que el “Señor” mandaba y los gobernadores de los estados también dejaron de ser empleados del presidente, esto significa un gran cambio.
Fue tozudo en cuanto a que la ley se respetara, desde luego no sin tropezones significativos, pero de que se avanzó, seguro de que se avanzó. Procuró no atravesarse con la responsabilidad de los gobernadores respetando la soberanía de los estados, acabando con el intervencionismo que llegaba al extremo de que el presidente ponía y quitaba gobernadores a su arbitrio. El caso de Oaxaca fue significativo, a pesar de que los medios –siempre los medios-- lo presionaron para que interviniera arbitrariamente. Otro caso fue el del pleito entre el Canal 40 con TV Azteca, cuando, a insistencia de los medios a que interviniera, les contestó: “yo por qué”, que les zumbó a los oídos y mucho tardaron en digerir, no cabía en sus entendederas que ese problema estaba dentro del ámbito del Poder Judicial. Todo esto producto de los vicios aprendidos en siete largas décadas, pero se acabó gracias a Fox.
El gran problema que tenemos los mexicanos es que todavía la democracia nos queda grande, no la entendemos y para acabar de digerirla nos va a costar muchos, pero muchos años. Adicionados a este, como dos factores importantísimos yo diría que fundamentales, son la inobservancia de las leyes y la poca o nula participación ciudadana. Enderezando estos factores estaremos en condiciones de entrarle a los torotes que significan la corrupción y la delincuencia organizada, vinculadas ambas con la educación, la cual sobra decir que es deficientísima, por darle algo de valor.
Convendrá conmigo que en estos temas hay mucha tela en donde cortar, y como seguirá la mata dando yo también seguiré desde mi trinchera defendiendo a los Fox. Muchos piensan que me aferro a una posición de santificar a Fox, pero no hay nada más equivocado que eso, Fox no es perfecto ni mucho menos, como humano que es cometió, comete y seguirá cometiendo errores, pero eso a que lo quieran endemoniar hay mucho trecho, sobre todo que para ello le inventen culpas.
Reciba usted mi cordial saludo. Dios lo Bendiga. ¡ABUR!

ENRIQUE GALVAN-DUQUE TAMBORREL

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