domingo, 1 de marzo de 2009

Las "Célebres frases de AMLO"

Por: Antero Duks
Durante 2008, Andrés Manuel López Obrador se dedicó con toda euforia a organizar mítines, con el único fin de estorbar al gobierno legítimamente constituido de Felipe Calderón Hinojosa, valiéndose para ello de auto-nombrarse “Presidente legítimo”, nombre que sólo él, en su paranoia, y sus paniaguados, también en su paranoia, se lo creen –y a la mejor mi ellos. El caso es que en sus múltiples peroratas ha pronunciado frases que Dios guarde la hora, entre ellas el vulgo escogió las más relevantes, veamos:

«Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo»

«La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír»

«Los niños son los que saben querer, los niños son la esperanza del mundo, Yo soy la del presente»

«El éxito de nuestro movimiento depende de la cantidad de marchas, plantones y bloqueos que se lleven a cabo»

«El pueblo siempre repudia el resultado de las elecciones, excepto las que me favorecen»

«No hay sitio más seguro bajo el cielo que a mi lado»

«El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto conmigo»

«Si hallas un camino sin obstáculos apartado de mi, desconfía. Lo probable es que te estén engañando»

"El hombre tiene necesidad y derecho de confiar en algo y/o en algien, y la base de esa confianza es conmigo»
Por ahí, entre la muchedumbre, alguien le gritó: “Ya cállate O’Cabrón”, así es que mejor ahí la dejamos, pero aún hay ochorrocientas más.
Pero vale la pena enterarse de los que piensa alguna gente, otrora "pejista":
"Soy originario de la Macuspana tabasqueña, por tal motivo, y lo digo sin ambages, le seguí la huella, realmente me gustaba, vamos me caía muy bien, le creí, confié en él. No me gusto que enm vez de luchar por ser gobernador de mi estado, prefiriera la tierra de los chilangos, me sentí traicionado. Pero aún así, tal era mi obsesión, seguí confiando en él, es más, ilusionado de que realmente cambiara a México. No me gustaba mucho el que se abanderara de los pobres, porque la experiencia me dice que generalmente los que así proceden son demagogos, pero quise creer y confiar de que él era una excepción. Verdaderamente llegué a pensar que Andres Manuel era la salvación de México, que era un real iluminado.
Pero ¡oh! desilución, cuando empezó por acusar de traidores a sus propios partidarios, gente que se la estaba rifando con él, yo conozco a varios y sé que fueeron y siguen siendo leales, a pesar de las ofensivas acusaciones de que fueron objeto por parte de su muy admirado líder. Después a decir puras necesades, a apoyarse en gente negativa, que más mal que bien le hacian, como Fernández Noroña y Claudia Sheinbaum. Por último, lo que para mi fue la gota que derramó el vaso, loa bloqueos, marchas, plantones. Como lo que sucedió en Oaxaca, que fue descaradamente alimentado por él, según declaraciones del mismo Fernández Noroña. Palpé con eso que más dañaba que beneficiaba al país, a la Patria que tanto pregonaba amar. Me dí cabal cuenta de que mi coterraneo Andrés Manuel López Obrador es un clásico demagogo y soberbio a más no poder, para el, como dicen los chilangos: "Sólo sus chicharrones truenan".

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