martes, 11 de diciembre de 2007

DE LA AMISTAD

Enrique Galván-Duque Tamborrel

Tanto se ha hablado y se escrito sobre la amistad que ya debería ser una norma en la vida de todos, sin embargo no es así. Lamentablemente la amistad sólo se usa o se practica interesadamente, con un interés de por medio. Proverbios, frases, dichos, refranes, versos, prosas, etc. se han escrito a través de los siglos y nada más para ello sirve, pero en los hechos de la vida real sólo queda eso: lo escrito. Algo similar pasa con el Amor. Pero en la realidad qué lejos estamos de practicar con verdadera convicción y sinceridad la amistad.

Veamos algo de lo que a quedado acerca de la amistad, pero no lo tomemos como algo más de lo que se escribe al respecto, no, leamos con detenimiento cada una de las frases y meditemos sobre el sentido y profundad que contiene, y después hagámonos el propósito de que se conviertan en norma de nuestra vida, pero con verdadera convicción.

- ¡Amigos! ¡Amistad! Esa virtud sola haría feliz a todo el género humano.

- Amistad es el alma de las almas.

- Amistad es el último extremo de la perfección en las relaciones que ligan a los humanos.

- Cultivar la amistad cuesta mucho trabajo e implica no pocos sacrificios. Sin embargo, como es tan grata y además tan necesaria, bien vale la pena cualquier sacrificio.

- Desconfía de esos que juran a cada rato ser tus amigos. Los verdaderos amigos no lo juran.

- En la época próspera se hace uno de amigos y en las adversas los pierde... ¿Se puede concebir no tener grandes amigos en la prosperidad?

- Es una gran suerte hallar amigos en los hermanos... y en los amigos hermanos.

- La amistad es algo sublime, más generalmente se mal interpreta y, por ende, se desvirtúa.

- La amistad se apoya en la combinación de la semejanza con la indiferencia.

- La pérdida de un amigo es la mayor desgracia que nos puede acontecer.

- La verdadera amistad es tan bella que sólo se compara con el amor de una madre.

- Las penas no deben platicarse, excepto a los verdaderos amigos, si es que se tiene la suerte de tenerlos.

- Lo importante en la amistad no es lo que pensemos sino lo que somos.

- Los hombres pueden ser juzgados por todos, pero nunca por sus amigos.

- Para conseguir que un corazón se abra, es necesario abrir antes el propio.

- Para el amigo hay que tener el corazón siempre bien puesto, la bolsa y la puerta abierta.

- Para la amistad nada mejor que el contraste.

- Para tener un amigo hay que ser amigo.

- Podemos estar seguros que el que nos adula no es nuestro amigo, aunque lo parezca. Los verdaderos amigos no adulan. Todo lo saben y todo lo comprenden, su aprobación siempre es discreta.

- Solamente con bondad y honradez se logran buenos amigos.

- Ser amigo de todos es lo mismo que no ser amigo de nadie…

- La amistad es algo que solamente puede considerarse en particular y en determinadas personas. Es un sentimiento que desaparece cuando indiferentemente se concede a cualquiera.

- Antes de crear un amigo, hay que averiguar inteligentemente que clase de amistad es la que puede ofrecernos.

- Los verdaderos amigos jamás se exceden en dar consejos. Ellos sugieren, insinúan, exponen, siempre con suavidad, con tacto, con afectuosa consideración.

- Lo importante en la amistad no es lo que pendemos, que en esto puede haber diferencias, sino en lo que somos.

- Los amigos no se encuentran a la vuelta de la esquina. Para crearlos hay que sacrificar muchas cosas, constantemente ceder. EMERSON, decía: --“Para tener un amigo. Hay que ser amigo”. Y para el amigo hay que tener el corazón siempre bien dispuesto, la bolsa y la puerta abierta. En el diálogo “Lelius Sive Amicitia”, CICERON, dice: ---“Es muy cierto lo que he oído a nuestros viejos, que oyeron de otros, que acostumbraba decir Arquitas Tarentino, que si alguno subiese al cielo y claramente viese la naturaleza del mundo, y la hermosura de las estrellas, no tendría mucho gusto en tan admirables cosas, las cuales le proporcionarían un gusto infinito, si tuviese a otro a quien contárselas”.

- Los seres humanos deben ser juzgados por todos; pero nunca por sus amigos.

- La amistad verdadera es el resultadote paciente cultivo. De ahí que los buenos y leales amigos sean tan contados.

- La amistad no se apoya en la afinidad, ni tampoco en el contraste, sino en la combinación de la semejanza con la diferencia.

- En la amistad suele haber celos; pero afortunadamente jamás llegan estos a ser de la intensidad de los que se producen en el amor.

- Desconfía de esos que juran a cada rato ser tus amigos. Los verdaderos amigos no lo juran. En el medio siglo de vida adulta que he vivido, las personas que me juraron amistad y lealtad, resultaron a la postre falsas y bribonas… En cambio, entre los que jamás me juraron nada, tengo a mis más adictos y fieles amigos.

- En la época próspera se hace uno de amigos y en las adversas los pierde… ¿Se puede concebir no tener grandes amigos en la prosperidad?

- CULTIVAR la amistad cuesta mucho trabajo e implica no pocos sacrificios. Sin embargo, como es tan grata, y además necesaria, bien vale la pena cualquier esfuerzo.

- La amistad exige discreción. No puede existir amistad entre personas indiscretas.

- La amistad se crea por la unión de caracteres opuestos, cuando la oposición es proporcionada.

- Poca gente sabe lo que es la verdadera amistad. Si se llega a tener un buen amigo, hay que considerarlo como un regalo de la vida, ¡la que por cierto no es muy pródiga en eso!

- Existen dos formas para atraer a los demás: la natural y la artificial. Ambas poseen muchísimas subdivisiones de acuerdo con lo variado de las circunstancias. La gente alegre y sincera es la que más cultiva. La físicamente dotada también atrae desde cierto punto de vista, por la superioridad que exteriormente representa, aunque moral y espiritualmente no valga nada. En la que nos atrae hay siempre algo que nos interesa. No puede existir atracción sin interés. Cuando decimos que esto o lo otro es atractivo, queremos decir que nos interesa.

- "Desde los tiempos antiquísimos se está hablando del templo de la amistad, y desde entonces sabemos que está muy poco concurrido”. Así decía François Marie Arouet (VOLTAIRE), y agregaba: ---“La amistad es un contrato tácito que realizan dos personas sensibles y virtuosas. Digo sensibles, porque un fraile solitario, puede no ser malo y vivir sin conocer la amistad. Digo virtuoso, porque los perversos sólo tienen cómplices; los voluptuosos, compañeros de disipación; los comerciantes, asociados; la generalidad de los seres humanos ociosos, relaciones superficiales; los príncipes, cortesanos: Solamente los seres humanos virtuosos tienen amigos”.

- El ser humano serio debe procurar establecer, cuando se refiere a un amigo, y cuando a un conocido, considerando la diferencia, entre uno y otro…

- Perder es una cosa que a nadie gusta. No le hagamos sentir esa desagradable sensación al amigo. Por eso con los amigos jamás se debe apostar.

- La amistad es un afecto benévolo, puro y desinteresado, por lo general recíproco, que nace y se fortalece con el uso, Es la unión personal creada por el instinto de la sociabilidad, en la que el individuo halla su complemento. Es el lazo permanente que une a los hombres por medio de la estimación recíproca. En la amistad debe existir una cultura más o menos parecida. Se crea entre individuos de cualidades semejantes; pero opuestas en la expresión individual de esas mismas cualidades. No puede existir atracción de una gente a la otra si no hay contraste, pues habría monotonía en el trato y pronto desaparecería el sentimiento de la amistad. HERÁCLITO, decía: ---“Para la amistad nada mejor que el contraste…”

- Solamente con bondad y honradez se logran buenos amigos.

- Es una gran suerte hallar amigos en los hermanos… y en los amigos, hermanos.

- Para conseguir que un corazón extraño se abra, es necesario abrir antes el propio.

- El principio moderno, muy de moda entre cierto tipo de personas de negocios, de que a mayor número de amigos, mayores probabilidades de éxito, es muy relativo.

- La circunspección es buena para establecer distancias; pero nunca para acortarlas.

- La gente del dizque gran mundo, no entiende las cosas de la amistad, más que desde un extremo. Así suele decir: “Fulana, es mi mejor amiga, mengana, es mi más íntima amiga; zutana, es mi amiga del alma; adoro a fulano; menganito es un encanto” y zarandajas por el estilo, ¡dichas sin ton ni son!, ¡y sobre cualquiera!...

- La familiaridad entre personas que apenas se conocen, constituye una especie de bomba de tiempo puesta en sus manos, siempre pronta a estallar. Nada bueno puede esperarse de aquellos que quince minutos después de conocerse ya están tuteando y hablando por su nombre de pila (hábito de los actuales entrevistadores de la televisión). En estos casos no puede uno menos que preguntarse: ¿cómo será la relación de estos individuos con sus viejas amistades… ¡caso que las tengan!..? (¡que es de dudarse!)

- La verdadera amistad solamente puede crearse lentamente. Las que se hacen en estos tiempos de superficialidad y tontería que son quebradizas como lo que más… ¡Con la misma facilidad que se hacen se rompen!...

- Puede considerarse una gran ventura tener por amigo a quien posee el arte de conversar,

- No hay como las noches para conversar larga y tranquilamente con un amigo.

- Es común que cuando una persona nos agrada, le atribuyamos virtudes y cualidades que está lejos de poseer. Es el reflejo de la simpatía o cariño que se tiene y así debe ser considerado.

- Con sinceridad y honradez es posible conseguir amigos sinceros y honrados.

- Cuando un amigo comete un error, por grave y terrible que sea, no es uno el que debe juzgarlo. La amistad debe estar encima de todo. El buen amigo todo lo comprende, lo tolera y lo perdona.

- No se debe guardar silencio cuando en presencia de uno se habla mal de un amigo. Un silencio así es cobarde e indigno.

- Las seres humanos casados, los que aman y los que son padres , no están en condiciones de sentir una amistad verdadera, por la razón de que carecen de la independencia que la amistad exige como una de sus bases principales. La amistad precisa almas libres que no estén sujetas a la servidumbre de otros sentimientos de amor, pasión o de determinados compromisos que son ineludibles y prioritarios.

- La amistad pura entre un hombre y una mujer es rarísima, siendo muy difícil que pueda existir. La relación entre un hombre y una mujer está determinada por la propia naturaleza, en la ineludible atracción del sexo, existiendo siempre el peligro de que el sentimiento amistoso sea suplantado por el del amor.



No hay comentarios: