viernes, 28 de diciembre de 2007

Sindicalismo, la trnsparencia que viene

Fuente: Yoinfluyo.com
Autor: René Mondragón

Superada la lucha armada de la Revolución, el gobierno emanado de ella, encabezado por el Jefe Máximo: don Plutarco Elías Calles, necesitaba controlar a las “masas”. Como le llamaban al pueblo, entonces surgió, con Lázaro Cárdenas del Río a la cabeza, la “brillante” idea de crear una nueva casta de personas, llamados “líderes”, con poderes omnímodos sobre los trabajadores e incondicionales del Presidente de la República en turno y de quien emanaba el poder de que gozaban.

Esta casta de sátrapas –no de les puede llamar de otro modo-- constituyeron al paso del tiempo una poderosa mafia que se protegen unos a otros –ya se vio con el caso de Napoleón Gómez Urrutia-- y que controlan y manejan a los trabajadores como borregos. Es una casta intocable, son dictadores en el seno de su partido, para ellos la democracia sindical es letra muerta
“Resisten abrir los sindicatos”. “Rechazan propuesta líderes obreros”. Así encabezan su nota Armando Estrop y Víctor Hugo Michel. ¿Y a poco usted cree que en plena época de la transparencia, que en momento histórico de virar hacia la rendición de cuentas y democratizar la información de cualesquier entidad de interés público, los líderes del sindicalismo leal al ex partidazo iban a dar su bracito a torcer? ¡Faltaba más y sobraba menos!

¡Que se transparenten los tres poderes republicanos!, pero los sindicatos no, porque son “autónomos” (sic).

¡Que el Legislativo organice “Comisiones Especiales” para averiguar de dónde tienen tanta lana ex funcionarios ligados al PAN!, pero a los líderes sindicales, que no se atrevan ni a tocarlos con el pétalo de alguna recomendación del Órgano Superior de Fiscalización.

¡Que el Congreso en pleno obligue al Presidente en turno a informar cuánto se gasta y a qué va a otros países! A los dirigentes sindicales no, porque poseen un cierto carisma meta-constitucional y viven en olor de santidad.

¡Que la reforma fiscal alcance hasta el último evasor! Pero que nadie se entere en qué se emplean las cuotas sindicales.

¡Que el pueblo de México esté oportuna y eficazmente informado de la forma en que se gasta su dinero! Aunque quizá, los empleados y trabajadores sindicalizados sean considerados como extraterrestres, porque ésos no tienen derecho a “ver claro” lo que pasa en sus agrupaciones gremiales.

Los posicionamientos

La iniciativa de ley cayó como pata de pingüino en sobaco de costeño. Verá usted por qué es interesante analizar los postulados desgranados para la opinión pública.

1.- El inefable Hernández Juárez -líder telefonista y de la UNT- destacó que “(La iniciativa) no fue consultada con los sindicatos ni con los partidos, ni con nadie. Así como viene, es una agresión, una declaración de guerra”. O sea, que en buen español: 'que sea haga la transparencia, pero en los bueyes de mi compadre'.

2.- El priísta Ricardo Aldana -dirigente del Sindicato de PEMEX- “…sostuvo que no es a través de 'injerencias' del Poder Legislativo como la vida interna sindical será reformada”. Dicho de otra forma, la facultad constitucional que tiene el Legislativo para fiscalizar y que inspiró al Constituyente, puede irse por la alcantarilla.

3.- Joel Ayala, líder de los burócratas en la FTSTSE, también lanzó su piedrita al sostener que “…sería más positivo que el PAN pidiera transparentar la gestión del ex Presidente Vicente Fox, en lugar de entrometerse en la autonomía sindical”. Lo que quiere decir que primero pasen a la báscula a Fox, y si no le gana la risa, entonces le entrarían los sindicatos que agrupa.

4.- Patricio Flores, legislador también priísta, desde la dirigencia del SITATYR que agrupa a trabajadores y artistas de televisión y radio, se fue a la yugular con los mismos argumentos tan desgastados como pueriles: “… El PAN ni siquiera conoce los movimientos gremiales, por lo que su iniciativa carece de sustento”. Y agregaría en seguida un despliegue de inocente divertimento: “El PAN desconoce los movimientos sindicales, ellos son empresarios, ellos tienen sus Cámaras”. Lo que podría significar en el lenguaje grupero de nuestro tiempo, algo así como “no te metas con mi cu-cu”.

5.- Asombroso, sin duda alguna, resulta el posicionamiento del líder del Sindicato del IMSS, don Valdemar Gutiérrez: “De acuerdo, nos transparentamos, pero quienes están robando son ellos, ahí está Vicente Fox. Que sean ellos los que nos aclaren a dónde van los recursos”.
¿Cómo andamos en transparencia?

De acuerdo con el Centro de Información Grupo Reforma, con datos de la Organización Internacional del Trabajo, Argentina, Estados Unidos, el Reino Unido y Suecia, la apertura sindical comprende una Institución Supervisora y la normatividad para transparentar las finanzas y los procesos de elección de los gremios sindicales.

En España y Polonia, existe el modelo de una institución supervisora de la transparencia y se rinden cuentas en el terreno de las finanzas, aún cuando las organizaciones sindicales no se han abierto a la transparencia en el terreno de sus procesos electivos.

Me pregunté a mí mismo: “Mimismo, ¿y cómo andan los sindicatos mexicanos en estos tres temas?”. La fuente nos dio la respuesta. No hay nadie que se encargue de supervisar y fiscalizarlos. No hay mecanismos ni normatividad alguna que los obligue a transparentar sus finanzas, como tampoco existe nada que sea capaz de transparentar sus procesos de elección. ¡Por supuesto que los liderazgos sindicales iban a pegar de brincos! Obvium est.

Por lo pronto, nos parece que la iniciativa de ley para transparentar a los sindicatos, podría resultar altamente gratificante para los propios trabajadores sindicalizados.

Desde luego que no va a resultar nada fácil impulsar el cambio jurídico, porque se trata de una “gallina de huevos de oro”, que por serlo, traerá una nueva oleada de marchas, plantones, campamentos, protestas y mentadas de madre, versus todos los ciudadanos que tenemos que ir a trabajar cada mañana y que no estamos agremiados.

En otro sentido, valdría la pena que los señores Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos permitieran saber si la llamada “autonomía sindical” es sinónimo de chapa de corzo, de facultades metaconstitucionales, de derecho de las cúpulas gremiales a no enterar de nada ni a la sociedad ni a sus agremiados, de brincarse las trancas de la legalidad cuando esto se requiera, o simple y llanamente, los Sindicatos en nuestro país están muy por encima de todo aquello que los mortales comunes estamos obligados a cumplir.

O qué, ¿los sindicatos en México son intocables? El riesgo es que el gatopardismo y la opacidad se vuelvan pecado mortal para unos y bendición celestial para otros. Como dice Fray Bartolomé, es pregunta.

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